terça-feira, 20 de abril de 2010

ULTIMAS FECHAS EN EL CLAUSURA 2010 DE ARGENTINA

A solo cuatro fechas del final del Torneo Clausura 2010 en Argentina quedan cuatro candidatos para el título: Estudiantes de La Plata(30), Independiente (30), Argentinos Juniors (29) y Godoy Cruz de Mendoza (28).
El equipo platense además es el único de los mencionados que juega la Copa Libertadores y busca revalidar el título conseguido el año anterior ante Cruzeiro. A su tradicional orden dentro de la cancha y la sabia conducción de Juan Sebastián Verón suma el excelente aporte goleador de Mauro Boselli y los regresos de Sosa y la “gata” Fernánez. Deberá desdoblarse para pelear en los dos torneos, pero tiene un plantel numeroso y equilibrado.
El equipo rojo dirigido por el “tolo” Gallego había llegado a la cima sacando 4 puntos de diferencia en la fecha 12 pero dos derrotas consecutivas ante Gimnasia Y Esgrima de La Plata (22) y San Lorenzo (17) hicieron avanzar a los equipos que venían detrás. El importante triunfo conseguido ante Banfield (23) como visitante la última fecha por 2-1 con un memorable gol de Leandro Gracián desde mitad de cancha y las atajadas salvadoras de Gabbarini lo coloca de nuevo en la punta y mantiene sus esperanzas de coronarse campeón. Sin dudas el técnico ha tenido inconvenientes para reemplazar a Acevedo y Busse lesionados en mitad de cancha con Fredes, Mancuello y Vittor, además todavía no se decide entre Piatti, Rodríguez o Gracián para la conducción y mantiene sus reservas con el goleador Gandín quien fue suplente en el último cotejo. Deberá acomodar el equipo con vistas a las próximas y definitivas fechas.
Los de la Paternal son los herederos del Huracán de Cappa, cultores del buen toque y con un importante despliegue físico que nace de sus dos volantes centrales Mercier y Ortigoza y se propaga a través de Coria, Oberman, Sosa llegando a la puntada final del eterno goleador José Luis Calderón o Nicolás Pavlovich. El “bichi” Borghi ha armado un plantel corto pero con buen recambio donde todos saben perfectamente cual es du función dentro de la cancha. Tras un milagroso empate en el último minuto frente al complicadísimo Arsenal (18), el “bicho” dará pelea hasta el final destacándose en el fixture el cruce frente a Independiente en la penúltima fecha que puede definir el torneo.
Los mendocinos son la vedette del torneo dirigidos por el “turco“ Omar Assad y con un planteo ordenado se las ingenió para llegar bien alto y alejado de los problemas de descenso que podían llegar a complicarlos al inicio del torneo. Con figuras como Federico Higuaín (hermano de Gonzalo, goleador del real Madrid), el colombiano Jairo Castillo, el arquero Ibáñez y el volante Olmedo se ha hecho muy fuerte de local como lo demuestra su goleada frente a Tigre (21) por 6-2 de la fecha 14 y algo endeble de visitante como frente al alicaído River (16), ante quien cayó por 2-1 en la última fecha. Tiene un plantel corto y a esta altura de la temporada la fatiga y las lesiones comienzan a aparecer, peo también tienen ansias de hacer historia.
Banfield, Huracán, Gimnasia, Lanús (22), Newell’s (21), Tigre, Vélez (20) y Colón (20) integran el lote del medio que sabe que ya no puede llegar a pelear el título, pero en su mayoría pelean por disputar la próxima Copa Sudamericana. Todos han sido muy irregulares y si Vélez, Lanús y Banfield no llegaron más alto es porque estuvieron disputando paralelamente la Copa Libertadores, sieno el equipo granate el único eliminado hasta ahora. La única excepción de ese pelotón es Gimnasia Y Esgrima que pelea por no jugar la promoción con Racing (17, un partido menos) y Rosario Central (13) tomando en consideración que los ascendidos Chacarita (13) y Atlético de Tucumán (9, un partido menos) están mucho más cerca de su retorno al Nacional “B” que los tres equipos antes mencionados.
Los equipos grandes naufragan en los últimos puestos esperando el final del torneo con distintas expectativas. Boca (14) deberá decidir si finalmente Guillermo Barros Schelotto asume la dirección técnica después del mundial y como se logarn zanjar los conflictos del plantel entre los alineados con Riquelme y los seguidores de Martín Palermo quien recientemente se convirtió en el máximo goleador del equipo de la ribera al anotar 2 goles frente a Arsenal en la mejor producción futbolística de los xeneizes en el presente campeonato. River despidió a Leonardo Astrada y contrató a Angel Cappa quien con Ortega y Gallardo en la cancha más la vuelta de Diego Buonanotte al equipo tras el accidente automovilístico que costara la vida de sus tres amigos venció sorpresivamente a Godoy Cruz de Mendoza por 2-1 en el Monumental tras un buen primer tiempo. San Lorenzo despidió a Diego Simeone y contrató como técnico al “gallego” Méndez recientemente retirado del campeón Banfield. Desde su llegada logró 2 triunfos consecutivos frente a Independiente (1-0) y su clásico rival Huracán (3-0). Habrá que ver como cuales serán las incorporaciones de los tres equipos para el próximo torneo.
Racing puede ofrecer una imagen poco decorosa cayendo por 4-0 frente a Estudiantes o ilusionar a sus hinchas venciendo a Vélez por 3-1 tras comenzar en desventaja. Esa irregularidad ha sido una constante desde que MIguel Angel Russo asumió la conducción técnica del equipo y habrá que ver como continúa hasta la última fecha donde enfrenta al hipotéticamente descendido Chacarita Juniors. Las cosas resultan aún más difíciles para Rosario Central que no pudo vencer a su clásico rival como local pese a ponerse en ventaja apenas comenzó el encuentro, puesto que el equipo leproso llegó al empate con un la ejecución de un controvertido penal. Los expulsados y lesionados comienzan a hacer mella en el joven equipo rosarino en las instancias finales y donde tiene una fixture muy complicado que comienza el próximo domingo visitando a los tucumanos donde puede comenzar a definirse el tema de los descensos.
El mundial aprieta y el torneo debe terminar un poco a los apurones, sin otro equipo grande que Independiente peleando por el título, con algunos clubes más ocupados en la Copa Libertadores que en el torneo y otros que procuran mantener la categoría, pero siempre conservando esa dosis de interés que despierta el fútbol argentino a pesar de tener cada vez menos figuras en el medio local.
Abrigamos una pequeña luz de esperanza para que alguna vez vuelvan aquellos que brillaron aquí. Imaginemos a River con Aimar, Saviola, Crespo y D’alessandro; a Boca con Burdisso, Samuel, Gago y Palacio; a San Lorenzo con Zabaleta, Lavezzi y Bergessio y Galetti; a Racing con Lisandro López, a Independiente con Montenegro y Bruno Marioni, a Lanús con Salvio y Sand, a Vélez con Mauro Zárate, a Central con Delgado y Di María, a Newell’s con Beluschi y Manso, a Estudiantes con Pavone. Como cambiaría el nivel del torneo ¿no?
Pasan los nombres las camisetas quedan. Lo que nunca se modifica es la pasión.

domingo, 4 de abril de 2010

Alemania vs Holanda - Un clásico moderno (parte 2)

Gullit elevaa la Eurocopa 1988 ganada en Alemania Occidental

Alemania Campeón Mundial 1990 con una de sus formaciones






Gullit, Van Basten y Rijkaard, el trío mágico del Milan y la selección holandesa




Momento cumbre del encuentro de 1990. Rijkaard saliva a Vöeller y ambos serán expulsados.






Los primeros años de la década del ´80 encontraban al equipo alemán encumbrado entre las mayores potencias futbolísticas del viejo continente. A los consagrados Rummennige y Allofs se sumaban el joven goleador Rudi Voeller del Verder Bremen que como hecho anecdótico convirtió 97 goles en 137 partidos con esa camiseta, al habilidoso y diminuto Pierre Littbarski del Colonia, Lothar Matthaus del Bayern Munich quien por ese entonces era un volante de marca, Andreas Brehme del Kaiserlautern un lateral que le pegaba con igual destreza con ambas piernas, Hans Peter Briegel un terrible marcador que en su juventud había sido atleta y Tony Schumacher del Colonia un seguro y carismático guardameta.
En Holanda todo era muy oscuro, la generación dorada de Cruyff, Neeskes, Van Hanegem, Krol, Rep y Rensenbrink era un recuerdo que parecía cada vez más lejano.
Poco a poco surgía una nueva generación de jugadores dispuesta a tener más gloria que la de Tahamata, Kist y Hovenkamp que sería de transición.
Llegarían Ruud Gullit del PSV un finísimo jugador y estupendo cabeceador, su compañero Ronald Koeman un brillante líbero, Frank Rijkaard del Ajax, Jan Wouters del Ajax y como complemento su más brillante aparición el temible Marco van Basten también del equipo de Amsterdam.
Así y todo había relegado sus chances de viajar al Mundial de México ´86 en el repechaje por la regla del gol de visitante frente a su clásico rival Bélgica tras perder 0-1 como visitante y ganar en casa por 2-1 en 2 partidos en los que cualquiera podía haber clasificado.
El partido de 14 de Abril de 1986 en Dortmund serviría a los alemanes para confirmar su favoritismo en el Mundial que estaba por comenzar. A pesar de cederle la iniciativa a los holandeses fueron muy efectivos a la hora de convertir y vencieron por 3-1 con 2 goles de Rudi Vöeller.
A los holandeses les faltaba un organizador de juego, pues Ruud Gullit jugaba de mediapunta y cuando bajaba a buscar el balón el equipo perdía peso ofensivo y además le faltaba afirmarse defensivamente, puesto que la zaga central no ofrecía ningún tipo de garantía.
El veterano Rinus Michels había asumido nuevamente la dirección técnica reemplazando a Leo Beenhakker y con sus nuevas figuras no tardaría mucho en conseguir buenos resultados.
Para el año 1988 el Milan italiano contaba en sus filas con Gullit, Van Basten y Rijkaard quienes marcarían una época gloriosa en el club de la mano de Arrigo Sacchi.
Por otra parte su archirrival, el Inter, había contratado a Matthaus, Brehme para reemplazar a Rummenigge cuya carrera culminaría en Suiza.
La Eurocopa disputada en tierras germanas ese año los volvió a cruzar en una de las semifinales en lo que fue una final anticipada.
Ambos equipos eran favoritos para alzarse con el torneo, aunque los teutones sacaban una luz de ventaja por su mayor experiencia en estas instancias.
Holanda había comenzado su participación con un tropiezo frente a los rusos por 0-1, una clara victoria frente a los ingleses por 3-1 con triplete de Van Basten y un agónico triunfo frente a los irlandeses a 8 minutos de final con gol de Kieft cuando estaban quedando eliminados.
Los locales empataron a 1 gol con los italianos y vencieron claramente a Dinamrca y a España por idéntico marcador: 2-0.
El 21 de Junio en el Volksparkstadion de Hamburgo se disputó el esperado partido que fue reñido desde el comienzo con una Alemania sin Liitbarski por supuestas dolencias estomacales (aunque terminó jugando los últimos minutos) quien fue reemplazado por Mill con la intención de formar un tridente ofensivo con Vöeller y Klinsmann.
Beckenbauer dispuso que Kohler marcara a Van Basten y Borowka a Gullit, pero la gran calidad individual de los holandeses con su toque corto y sus precisos pelotazos a Espaldas de Rolff y Matthaus comnplicó mucho a la defensa germana.
La apertura del marcador fue a los 55 minutos cuando Matthaus cobró un penal discutido sobre Klinsmann entrando al área.
Más polémico fue todavía el penal otorgado a los holandeses por una supuesta falta del “perro de caza” Kohler sobre Van Basten que convirtió Ronald Koeman.
A partir de ese momento se vio lo mejor de Holanda en el terreno de juego, y lo peor de Alemania que empezó a abusar del juego brusco para frenar a sus oponentes quienes eran alentados por sus ruidosos 15 mil aficionados, y faltando apenas 2 minutos y cuando se preveía el alargue Van Aerle coloca una pelota en profundidad para van Basten quien hace pasar de largo a su cancerbero Kohler, dispara de derecha cruzado y bate a Inmmel generando una algarabía inconmesurable en los aficionados naranjas que veían consumar 14 años después la venganza de Munich y a los cuales no le iban a alcanzar las cervezas esa calurosa noche.
Posteriormente Holanda batió a la URSS por 2-0 en la final con un gol de Gullit y otro muy recordado de su artillero van Basten de volea cruzada y se coronó por primera vez campeón de la Eurocopa.
Se avecinaba al Mundial de Italia y ambos equipos tomaron parte del grupo 4 de clasificación europea con los débiles conjuntos de Finlandia y Gales. La eliminatoria fue un paseo para ambas potencias, como anécdota quedan un empate 0-0 en Munich y otro 1-1 en Rótterdam que seguramente no pasarán a la historia.
La llegada del goleador Jurgen Klinsmann al Inter procedente del Stuttgart revivió aquellos duelos Ajax-Bayern de 1973, puesto que el Inter se había convertido en el equipo de los alemanes y el Milan era el conjunto de los holandeses. Con tantos cruces en el campeonato italiano y con las respectivas selecciones, ambos rivales se conocían bastante y se había generado una gran rivalidad, era de esperar entonces que todos los encuentros fuesen muy pensados tácticamente, disputados con mucha fuerza, reñidos, aunque sin dejar de lado la emoción y la calidad técnica que aportaban sus enormes jugadores.
Previo al mundial 1990 los equipos italianos venían de un extenso calendario de partidos entre liga, copa local y copas de campeones que repercutió físicamente en algunos cracks como fue el caso de Marco Van Basten, además Ruud Gullit arrastraba una operación de rodilla que le había impedido jugar con normalidad durante la temporada 1989/90. Leo Benhakker, exitoso entrenador del real Madrid años atrás se había hecho cargo de la dirección técnica.
Alemania comenzó el Mundial como una aplanadora goleando a Yugoslavia y los Emiratos Árabes por 4-1 y 5-1 respectivamente y empatando a un gol con los colombianos cuando el equipo ya estaba clasificado.
Los campeones de Europa no llegaron tan cómodos; empataron con Egipto, Inglaterra e Irlanda y clasificaron segundos mediante un sorteo, pues se encontraban igualados en todos los aspectos con los irlandeses, quienes llegaron a octavos de final dentro de los mejores terceros. Por lo tanto este enfrentamiento que se esperaba para instancias finales de la Copa fue producido por el azar y por las decepcionantes actuaciones holandesas.
El duelo que los enfrentó el estadio San Siro de Milán el 24 de Junio en octavos de final quizás haya sido junto al choque entre Inglaterra con Camerún uno de los mejores encuentros de un Mundial muy pobre. Quiso también el destino que el estadio se dividiera en sus preferencias entre ambos rivales como habitualmente lo hacía en los derbys Milan-Inter, pero esta vez con banderas alemanas y holandesas.
Tal como sucediese en los encuentros previos, el partido fue de trámite muy parejo, mejor Holanda en el comienzo con Winter muy cerca de convertir en dos oportunidades.
Alemania solo inquietó con un zurdazo de Littbarsi que se fue desviado apenas por sobre el travesaño
Se abusaba de la pierna fuerte y el roce físico, Wouters, Van Tiggelen, Buchwald y Kohler cometieron algunas faltas muy duras, hasta que a los 20 minutos Frank Rijkaard se arroja con fiereza sobre los tobillos de Rudi Vöeller y es amonestado por el árbitro argentino Lostau, cuando ambos se incorporan y al pasar Rijkaard escupe a Voéller en su largo y rizado cabello rubio entrecano, éste le recrimina airadamente al holandés la falta y el escupitajo hasta que el árbitro también lo amonesta con la intención de tranquilizarlo. Tras efectuarse el tiro libre el arquero holandés Van Breukelen capturó la pelota, pero fue golpeado por Vöeller que no pudo contener su arremetida y chocó peligrosamente al guardameta, Rijkaard fue en defensa de su compañero y levantó al alemán de una oreja, el delantero reaccionó increpando al moreno holandés, Klinsmann pretendió separarlos pero el referee decidió dar por terminada la discusión expulsando a ambos jugadores. Camino a los vestuarios el holandés oriundo de Surinam volvió a salivar al delantero germano culminando una bochornosa actuación.
Jugando ambos equipos con 10 jugadores, Holanda sintió mucho más la expulsión de su defensor por cuanto aportaba una salida clara desde la línea defensiva y además ayudaba en la marca de los delanteros alemanes, el trabajo de Gullit se desdibujaba, pues tenía que arrancar desde muy atrás porque la pelota no le llegaba clara y Van Bavstenb era anulado por Kohler.
Alemania se reorganizó con una gran labor de Klinsmann quien en soledad se las arregló para complicar a los defensores naranjas más el aporte de Littbarski por ambas bandas y el desdoblamiento de Matthaus en funciones ofensivas y defensivas.
Tuvo una posibilidad clara Alemania sobre el final del primer período cuando Littbarski capturó un pase hacia su arquero de Van Tiggelen y colocó un perfecto centro que Buchwald remató al arco exigiendo a Van Breukelen.
Pero apenas comenzado el segundo tiempo Alemania impuso la diferencia cuando Buchawald desbordó por izquierda, colocó el centro rasante y Klinsmann anticipó a Van Aerle cruzándole la pelota al arquero hacia el palo más alejado.
Holanda se lanzó furiosamente al ataque y pudo empatar con un remate cruzado de Wouters que se fue cerca del palo y una pelota que Van Basten, quien recibió de Gullit en inmejorable posición no llegó a conectar anticipado por el atento Kohler.
De contraataque Alemania dispuso de algunas chances a travéss de Matthaus y Klinsmann, pero el héroe fue Van Breukelen, quien tapó de manera brillante a Littbarski un gol anunciado, aunque no pudo evitar minutos después un fantástico tiro combado de Brehme desde el ángulo izquierdo del área grande que se incrustó sobre el poste más alejado colocando el lapidario 2-0.
Faltando un minuto Kohler toma a Van Basten ingresando al área y Ronald Koeman convierte el penal cerrando el marcador de 2 a 1 favorable a los alemanes.
Alemania se había tomado justa revancha, aunque las expulsiones quizás hayan modificado los planteos previos los teutones habían jugado mejo, habían sido más inteligentes y tuvieron valores más destacados esa noche que los tulipanes. De esa manera los germanos se encaminaban a la obtención de su tercer título mundial bajo la dirección técnica de Franz Beckenbauer. Los holandeses volvían a casa quizás demasiado temprano para sus expectativas.
La venganza holandesa tardaría 2 años y sería durante la disputa de la Eurocopa 1992 en Goteborg, Suecia.
Ambos equipos compartían grupo con Escocia y la Comunidad de Estados Independientes (ex URSS) y definían el primer puesto en la última fecha del grupo B.
Los holandeses fueron una tromba, a los 15 minutos ganaban 2-0 con goles de Rijkaard de cabeza y Witschge de tiro libre rasante y desde casi 30 metros.
Pudoi ampliar diferencias en el primer tiempo cuando una volea de Van Basten reventó el travesaño.
Alemania buscó y encontró el descuento a través de Klinsmann de cabeza tras un corner, pero minutos después el juvenil Dennis Bergkamp con un gran cebezazo cruzado colocó el 3-1 definitivo, Holanda clasificó primero y Alemania segundo gracias a la victoria de Escocia sobre la CEI por 3-0, el empate podría haber complicado a los germanos, quienes llegaron a la final siendo derrotados por Dinamarca que ya había eliminado a los holandeses en semifinales mediante la ejecución de penales.
Se terminaba una época para ambos conjuntos y aparecían las nueva figuras tales como Bergkamp, los hermanos De Boer, Overmars, Davids, Seedorf, Kluivert en Holanda y Hassler, Thon, Bierhoff, Sammer, Ziege.
Ya no volvieron a encontrase en instancias decisivas de Mundiales o Eurocopas, sólo en partidos amistosos como el 24 de Abril de 1996 cuando Alemania venció como visitante por 1-0 en Rottterdam con gol del veterano Klinsmann de penal en el encuentro que supuso la última victoria germana hasta nuestros días.
El 14 de Noviembre de 1998 igualaron 1 a1 en Geselkirchen y el 23 de Febrero de 2000 vencieron los tulipanes por 2-1 en el Amsterdam Arena con goles de Kluivert y Zenden, marcando Ziege el descuento.
El último partido fue el 20 de Noviembre de 2002 en Gelserkirchen donde los holandeses dirigidos por Dick Advocaat vencieron como visitantes por 3 a 1 a sus clásicos rivales en esta oportunidad dirigidos por Rudi Vöeller con goles de Kluivert, Hasselbaink y Van Nistelrooy, descontando Bobic para los locales.
Quizás en la próxima Copa del Mundo podamos ver frente a frente nuevamente a los clásicos rivales de Europa Central a Ballack, Klose, Schweinsteiger, Podolski, Lahm contra Robben, Sneijder, Kuyt, van der Vaart, Huntelaar. El fútbol mundial les debe mucho a ambas selecciones.