Borghi y Platini figuras de los equipos finalistas
Ambos entrenadores confiaban en sus fuerzas. Trapattoni sabía que contaba con un gran plantel más allá de las partidas de Paolo Rossi al Milan y Boniek a la Roma. Habían llegado Aldo Serena del Torino y una joven promesa danesa de21 años que respondía al nombre de Michel Laudrup y venía de la Lazio. Aunque los nuevos jugadores tenían características diferentes que los que partieron, pronto Trapattoni se las ingenió para que congeniaran con la idea futbolística del plantel. De hecho al momento de disputar la Copa Intercontinental la Juve era el puntero de la Liga aventajando por 3 unidades al Nápoli de Diego Maradona y habiendo disputado un partido menos por el viaje a Tokio. Sabía que Argentinos Juniors jugaba con 3 puntas, por lo que Cabrini se haría cargo de Castro, Bonini de Ereros y Favero de Borghi quedando Scirea como líbero, en el medio Brio y Mnfredonia serían los encargados de ostaculizar a Commisso y Videla jugando Platini libre y Mauro como volante derecho con llegada, arriba Laudrup aparecería por izquierda arrancando de atrás para juntarse con el francés aprovechando su velocidad y Serena jugaría por todo el frente de ataque.
Yudica conocía de sobra el poderío de los rivales, pero no estaba dispuesto a aceptar el papel de partenaire porque confiaba en la experiencia de su equipo y en el desequilibrio individual de Borghi, Castro, Ereros o Commisso. Entendía que podía complicar a los italianos jugando con 3 puntas y Borghi saliendo del área y arrastrando a su marcador podía para permitir la llegada por sorpresa de Commisso o Videla.
También contaba con las proyecciones de Olguín por el centro y Villalba o Domenech por sus laterales, por lo que a veces sumaba hasta seis jugadores en posición ofensiva. En el medio su mayor preocupación se llamaba Michel Platini, en un principio lo marcaría Batista, pero si lograba progresar en el campo de Juego lo tomarían marcando en zona. El quipo era exactamente el mismo que ganó la Copa Libertadores y salvo Borghi todos habían sido campeones con Saporiti por lo que muchos jugaban “de memoria”. En el torneo argentino ocupaban la tercera posición a 6 lejanos puntos del revolucionario River Plate del “Bambino” Veira, sin dudas habían dejado algunos puntos en el camino por la evidente fatiga de la Copa Libertadores que había terminado en Octubre.
Había llovido los dos días anteriores al encuentro en Tokio por lo que el terreno de juego que en apariencia estaba aceptable con el trámite del partido se iría deteriorando y muchos jugadores terminarían cubiertos de barro. El día del partido el cielo presentaba un color plomizo que contrastaba con el brillante juego que se observaría en el estadio Olímpico de Tokio.
El partido comenzó con el dominio de la pelota por parte de Argentinos Juniors ante una desconcertada Juventus a la cual le costaba tomar las marcas. Las diagonales de Ereros complicaban a su marcador Bonini y en un par de oportunidades tuvo que intervenir Scirea para cerrar oportunamente. La primera oportunidad del encuentro fue un corner ejecutado por Borghi desde la derecha que se cerró violentamente obligando al esforzado manotazo de Tacconi para desviar la pelota por sobre el travesaño.
Una peligrosa entrada al área de Mauro es detenida por Domenech con aparente falta no sancionada por el árbitro alemán.
A los 17 minutos Serena baja de cabeza un centro de Favero desde la izquierda y Laudrup pifia desde una buena posición. Serena remata débil dos minutos después.
En un buen contraataque de Argentinos Juniors Castro remata desviado. Poco a poco comienza a desarrollarse un partido emocionante.
A los 29 minutos aparece en toda su dimensión Michel Platini, quien tras una buena jugada es rodeado por Batista, Domenech y Olguín creando el espacio mínimo para un remate que se pierde apenas rozando el segundo palo.
Juventus ha superado la sorpresa inicial que le produjo Argentinos Juniors manejando el balón y comienza a dominar el mediocampo a partir de la firmeza defensiva de Scirea y Brio junto al despliegue de Mauro y Manfredonia por las bandas, quienes ayudan en la marca a Bonini y Cabrini respectivamente y se proyectan aprovechando las subidas de los laterales argentinos. Las contadas apariciones en escena de Platini juntándose con Serena y Laudrup crea también preocupaciones a la última línea de los “bichos colorados”.
Castro es controlado por Cabrini y solamente el retroceso de Borghi para asociarse con Videla y Commisso y la movilidad de Ereros ubicándose entre Bonini y Favero complica a la firme defensa italiana como cuando a los 33 minutos una combinación entre Videla y el puntero izquierdo culmina con un centro que Scirea alcanza a rechazar antes que Borghi alcance el balón para definir o cuando otra entrada de Ereros a los 37 minutos termina con un débil remate que Tacconi atrapa sin inconvenientes. La primera etapa se termina inexorablemente con la sensación que cualquiera de los dos equipos puede abrir el marcador cuando se lo propongan, pero sin dudas lo mejor estaba por llegar.
Apenas comenzado el complemento Serena peina un despeje largo de Scirea, la pelota va hacia Laudrup, quien en posición de offside elude a Vidallé y convierte pero el árbitro anula el tanto a instancias del juez de línea. Es un aviso para Argentinos Juniors.
A los 52 minutos una preciosa jugada a dos toques entre Villalba y Castro por la derecha termina en un centro para la ubicación de Borghi que Tacconi descuelga brillantemente.
Dos minutos después Castro le gana la espalda a Cabrini por primera vez en el encuentro recibiendo nuevamente de Villalba coloca el centro que pega en la mano de Manfredonia, aunque el árbitro entiende que involuntariamente, y la pelota se va al corner. Borghi ejecuta el tiro de esquina y nuevamente Tacconi se luce conteniendo la pelota espectacularmente.
Un minuto después Olguín se lanza al ataque, toca para Videla, quien coloca una pelota para el pique de Borghi por el centro del área, Ereros se anticipa entre los defensores y toca la pelota por encima de Tacconi con gran precisión colocando el 1-0.
Juventus acusa el golpe y durante 5 minutos Argentinos Juniors monopoliza la pelota y las situaciones ante el estupor de los dirigidos por Trapattoni y del público que los apoya fervientemente. Sin embargo no puede aumentar la ventaja porque adolece de precisión para definir en los últimos metros.
El equipo italiano reacciona tibiamente cuando un tiro libre de Cabrini es conectado de “palomita” por Serena y la pelota se va cerca del poste.
A los 62 minutos Borghi deja en el camino a 3 jugadores, habilita a Ereros entrando libre por la izquierda, pero éste se demora algunos segundos y deja en offside a Castro quien define entrando por el medio en la jugada que pudo cerrar el encuentro. En la jugada siguiente Platini tira un centro medio que Serena baja con el pecho pero no alcanza a dominar el balón porque es empujado por Olguín dentro del área y el árbitro Roth sanciona el correspondiente penal. Platini lo convierte sin preámbulos, la pelota va hacia un palo y Vidallé hacia el opuesto.
Tras un tirón en su pierna izquierda el capitán italiano Scirea abandona el terreno reemplazado por Pioli. A los 67 minutos Mauro ejecuta un corner desde la derecha, un rechazo de la defensa es amortiguado por el pecho de Platini y su definición posterior es antológica colocando la pelota en al ángulo superior más lejano de Vidallé, un verdadero golazo que es invalidado por un evidente offside de Serena que a criterio del referee molesta al arquero argentino aun a sabiendas que el juez de línea de Singapur no había levantado su bandera y reclamaba airadamente que el gol era legítimo al igual que los jugadores italianos. Todo sigue igual.
El partido no da respiro, los 22 protagonistas no juegan solamente una final, sino que se esfuerzan para elaborar las mejores jugadas.
Trapattoni dispone el ingreso de Briaschi por el agotado Mauro para torcer la historia.
A los 75’ un genial pase de Borghi para la entrada por derecha de Castro culmina con la pelota en la red tras una magnífica definición del puntero derecho sobre la humanidad del arquero, 2-1 y otra vez a remontar la desventaja para el equipo europeo.
Minutos después Commisso sufre un tirón que será determinante para su continuidad en la cancha. Yudica, sin embargo, no lo reemplaza ni realiza cambios tácticos para mantener el resultado como ser el ingreso de un jugador de mayor marca como Pellegrini o un buen distribuidor de balón como J.J. López, se mantiene fiel al manual de estilo futbolístico del equipo de La Paternal y será campeón o no manteniendo la propuesta de ataque que le resultó fructífera para llegar a Japón cuya mejor defensa es la tenencia del esférico.
Pero el destino le jugará en contra, pues faltando 8 minutos un tiro libre de Cabrini es despejado a medias por la defensa argentina, la toma Laudrup quien toca para que Platini se la devuelva y pica libre rompiendo el achique de la última línea, la pelota llega “sucia” al francés pues rebota en la mano de Videla, pero no puede impedir la excelente devolución para el danés quien recibe la pelota, elude a Vidallé y convierte el empate desde un ángulo muy cerrado.
El público delira no solo con el empate de la “Vecchia Signora” sino también con el inolvidable encuentro que están presenciando y quedará grabado para siempre en sus retinas.
Antes del final quedan un tiro desviado de media distancia disparado por Batista que hace revolcar a Tacconi sin que la toque y dos tiros débiles de Platini y Castro que los arqueros detienen sin problemas.
Es encomiable el esfuerzo de Pavoni y Domenech en los últimos minutos y ante la arremetida de los turineses, pero Commisso dice basta y en su lugar ingresa Corsi, un volante de menor sacrificio pero mayor técnica, cuando al partido le queda un suspiro.
Deben ir al alargue. Enseguida, Renato Corsi golpea a Braschi en uno de los pocos foules fuertes del partido y recibe la correspondiente tarjeta amarilla.
El cansancio se empieza a sentir en algunos jugadores y aparecen algunos calambres y piernas fuertes por la consiguiente falta de reacción. Ante la ausencia de Commisso y el empuje de Juventus que parece contar con mayor resto físico apretando en el mediocampo aunque sin llegar al área con claridad emergen Domenech, Pavoni y Batista como los héroes de la resistencia de Argentinos Juniors.
Antes del entretiempo los “bichos colorado” cuentan con una irrepetible oportunidad de sentenciar la final cuando una pelota en profundidad colocada por Videla para Borghi culmina con un brillante enganche del juvenil frente a dos rivales y un centro que Ereros pifia desde una magnífica posición rematando muy desviado al segundo palo.
En el segundo tiempo de la prórroga Cabrini de tiro libre asusta a Vidallé, pues la pelota había rozado circunstancialmente en la cabeza de Borghi.
Minutos después un buen pase de Brio desde mitad de cancha llega para el pique de Cabrini que gambetea a la carrera a Vidallé y es frenado con vehemencia por Olguín, quien le comete una evidente falta en el área a un metro de la línea de meta. A pesar que los italianos y el público reclaman penal Volker Roth hace señas para que se realice el saque de arco.
Faltando 3 minutos Platini recibe una pelota bajada de cabeza por Briaschi tras un saque de arco muy preciso y remata de sobrepique aunque algo mordido, la pelota se va junto al palo izquierdo de Vidallé.
Juan José López ingresa por Ereros faltando un minuto con la evidente intención de ser uno de los ejecutantes de los penales que se avecinan. Todavía queda tiempo para un tiro libre de Platini casi desde el vértice derecho del área que quiere sorprender a Vidallé con una comba al segundo palo pero el cansancio le impide lograr su propósito y la pelota termina mansamente en las manos del portero argentino.
Ha concluido un partido que será recordado como una de las mejores finales intercontinentales. Un encuentro cambiante y plagado de jugadas de peligro y otras polémicas, con grandes intérpretes en ambos equipos y un ritmo infernal que no daba tregua para el análisis puesto que una acción se superponía con la otra.
Brio y Olguín convirtieron los primeros penales, Cabrini estableció el 2-1. Batista tiró a la izquierda y Tacconi detuvo el balón. Serena estiró ventaja y J.J. López colocó el 2-3 parcial aunque el arquero italiano alcanzó a rozar la pelota.
Vidallé contuvo el penal de Laudrup y cuando José Luis Pavoni tenía la oportunidad de empatar pero disparó al medio de arco y Tacconi atajó su bombazo. Platini tuvo la responsabilidad de definir el pleito y no falló definiendo con gran categoría suave al palo izquierdo de Vidallé que se había arrojado al poste opuesto.
La “Vecchia signora” se convertía con justicia en el mejor equipo del Mundo a pesar de haber encontrado un inesperado escollo que estuvo a punto de arruinarle la Copa. No obstante Argentinos Juniors tuvo un gran reconocimiento, no solo por parte de los jugadores y el técnico italiano, sino también del respetuoso público local que los aclamó con fuertes aplausos al momento de recibir las medallas de rigor y del comentario de toda la prensa mundial sorprendida por el juego desplegado por el ignoto equipo argentino y fundamentalmente por Claudio Borghi quien fue transferido al Milan en 1987 aunque solamente jugó un torneo menor durante la pretemporada porque el equipo rossonegro tenía cubierto su cupo de extranjeros, por lo tanto fue cedido a préstamo al Como y luego transferido al Neuchâtel de Suiza (1) donde comenzaría su carrera de trotamundos dejando en cada puerto pinceladas de su calidad, ya que nunca más volvió a ser desequilibrante como en sus comienzos en el club de La Paternal.
De vuelta a casa Argentinos Juniors finalizó 4º en el torneo de primera división a 12 lejanos puntos del destacado campeón River Plate, que lo eliminó de las semifinales de la Copa Libertadores del año siguiente tras un desempate que finalizó sin goles y donde debido a la intrincada reglamentación los millonarios llegaron a la final por diferencia de gol en esa fase. El triunfo en la Copa Interamericana a fines de ese año ante el Defense Force de Trinidad y Tobago por 1-0 con un gol del recordado panameño Dely Valdez en lo que fue el cierre del ciclo más glorioso de la historia del club.
La Juventus finalmente se adjudicó el título de la Liga Italiana de 1985/86 aventajando por 4 unidades a la Roma y clasificó nuevamente para jugar la Copa de Campeones de Europa donde rápidamente cayó en Turín en los octavos de final y por penales ante Real Madrid tras perder y ganar por 1-0.
Y como diría Joan Manuel Serrat: “Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su pobreza”. Mientras la Juventus ganó 5 scudettos y 2 Copas de Italia más hasta nuestros días sin contar las ligas de 2004/5 y 2005/6 donde fue despojado del título y enviado al descenso por decreto (2). Tras superar exitosamente la Serie B en 2006/7 volvió a primera división a fines de ese año. En el plano internacional conquistó en 1996 la Copa de Europa y la Intercontinental de la mano de Alessandro del Piero más las Copas UEFA de 1990 y 1993 y la Copa Intertoto de 1999.
Los años posteriores de Argentinos Juniors transcurrieron con más pena que gloria sufriendo dos descensos en 1996 y 2002, festejando sus posteriores ascensos en 1997 y 2004 y con elbroche de oro del título conseguido en el Torneo Clausura 2010 bajo la conducción técnica de Claudio Borghi que le permite jugar la Copa Libertadores de 2011 luego de dos décadas y media aunque con un plantel que difiere de aquel que se consagrara campeón en mayo último por diáspora de algunos de sus mejores valores y con “Pipo” Gorosito (por ahora) en la dirección técnica en lugar del “bichi”. Internacionalmente su logro más importante fue llegar a las semifinales de la Copa Sudamericana en 2008 donde cayó ante Estudiantes de la Plata.
Los caminos futbolísticos de Juventus y Argentinos Juniors jamás volvieron a cruzarse, pero nadie olvidará el día en el cual Platini, Borghi, Laudurp, Ereros, Cabrini, Serena y demás se mezclaron en Tokio para jugar una de las más apasionantes finales que se recuerden.
Síntesis:
Copa Intercontinental edición 1985
Día: 8 de Diciembre de 1985 – 12 hs (hora de Tokio)
Estadio Nacional de Tokio – Espectadores: 62000
Juventus: Tacconi; Bonini, Scirea (Pioli), Favero, Cabrini; Brio, Mauro (Briaschi), Manfredonia, Platini; Serena y Laudrup. DT: Trapattoni
Argentinos Juniors: Vidallé; Villalba, Olguín, Pavoni, Domenech; Commisso (Corsi), Batista, Videla; Castro, Borghi y Ereros (J.J. López). DT: Yudica
Árbitro: Wolker Roth (Alemania Federal)
Goles: Ereros (AJ) 55’, Platini de penal (J) 63’, Castro (AJ) 75’, Laudrup (J) 83’.
Definición por penales: Por Juventus (4) convirtieron Brio, Cabrini, Serena y Platini. Laudrup malogró su tiro. Por Argentinos Juniors (2) convirtieron Olguín y J.J. López. Batista y Pavoni malograron sus tiros.
(1) El Milan contrató además en 1987 a Gullit y Van Basten quienes con el Suizo Bianchi completaban el cupo de 3 extranjeros, por lo que Arrigo Sacchi lo descartó. Cuando Borghi retornó al club al año siguiente ya se había incorporado Frank Rijkaard entonces el argentino ya no tenía lugar en el equipo milanés sin contar que su temporada en el Como había sido apenas discreta.
(2) En Junio de 2006 estalló en Italia el escándalo de las escuchas telefónicas por la designación de árbitros que beneficiaban a Juventus, Milan, Fiorentina y Lazio y. La Juventus fue despojada por la Federación italiana de los títulos logrados deportivamente en las temporadas 2004/5 (se declaró desierto el título) y 2005/6 (se adjudicó al Inter). Se lo rebajó a la segunda división y se le descontaron 30 puntos, que finalmente fueron 17 luego de presentar una apelación. A pesar de la reducción de puntos y del éxodo de varias de su figuras ascendió sin mayores inconvenientes ganando la serie B.
Yudica conocía de sobra el poderío de los rivales, pero no estaba dispuesto a aceptar el papel de partenaire porque confiaba en la experiencia de su equipo y en el desequilibrio individual de Borghi, Castro, Ereros o Commisso. Entendía que podía complicar a los italianos jugando con 3 puntas y Borghi saliendo del área y arrastrando a su marcador podía para permitir la llegada por sorpresa de Commisso o Videla.
También contaba con las proyecciones de Olguín por el centro y Villalba o Domenech por sus laterales, por lo que a veces sumaba hasta seis jugadores en posición ofensiva. En el medio su mayor preocupación se llamaba Michel Platini, en un principio lo marcaría Batista, pero si lograba progresar en el campo de Juego lo tomarían marcando en zona. El quipo era exactamente el mismo que ganó la Copa Libertadores y salvo Borghi todos habían sido campeones con Saporiti por lo que muchos jugaban “de memoria”. En el torneo argentino ocupaban la tercera posición a 6 lejanos puntos del revolucionario River Plate del “Bambino” Veira, sin dudas habían dejado algunos puntos en el camino por la evidente fatiga de la Copa Libertadores que había terminado en Octubre.
Había llovido los dos días anteriores al encuentro en Tokio por lo que el terreno de juego que en apariencia estaba aceptable con el trámite del partido se iría deteriorando y muchos jugadores terminarían cubiertos de barro. El día del partido el cielo presentaba un color plomizo que contrastaba con el brillante juego que se observaría en el estadio Olímpico de Tokio.
El partido comenzó con el dominio de la pelota por parte de Argentinos Juniors ante una desconcertada Juventus a la cual le costaba tomar las marcas. Las diagonales de Ereros complicaban a su marcador Bonini y en un par de oportunidades tuvo que intervenir Scirea para cerrar oportunamente. La primera oportunidad del encuentro fue un corner ejecutado por Borghi desde la derecha que se cerró violentamente obligando al esforzado manotazo de Tacconi para desviar la pelota por sobre el travesaño.
Una peligrosa entrada al área de Mauro es detenida por Domenech con aparente falta no sancionada por el árbitro alemán.
A los 17 minutos Serena baja de cabeza un centro de Favero desde la izquierda y Laudrup pifia desde una buena posición. Serena remata débil dos minutos después.
En un buen contraataque de Argentinos Juniors Castro remata desviado. Poco a poco comienza a desarrollarse un partido emocionante.
A los 29 minutos aparece en toda su dimensión Michel Platini, quien tras una buena jugada es rodeado por Batista, Domenech y Olguín creando el espacio mínimo para un remate que se pierde apenas rozando el segundo palo.
Juventus ha superado la sorpresa inicial que le produjo Argentinos Juniors manejando el balón y comienza a dominar el mediocampo a partir de la firmeza defensiva de Scirea y Brio junto al despliegue de Mauro y Manfredonia por las bandas, quienes ayudan en la marca a Bonini y Cabrini respectivamente y se proyectan aprovechando las subidas de los laterales argentinos. Las contadas apariciones en escena de Platini juntándose con Serena y Laudrup crea también preocupaciones a la última línea de los “bichos colorados”.
Castro es controlado por Cabrini y solamente el retroceso de Borghi para asociarse con Videla y Commisso y la movilidad de Ereros ubicándose entre Bonini y Favero complica a la firme defensa italiana como cuando a los 33 minutos una combinación entre Videla y el puntero izquierdo culmina con un centro que Scirea alcanza a rechazar antes que Borghi alcance el balón para definir o cuando otra entrada de Ereros a los 37 minutos termina con un débil remate que Tacconi atrapa sin inconvenientes. La primera etapa se termina inexorablemente con la sensación que cualquiera de los dos equipos puede abrir el marcador cuando se lo propongan, pero sin dudas lo mejor estaba por llegar.
Apenas comenzado el complemento Serena peina un despeje largo de Scirea, la pelota va hacia Laudrup, quien en posición de offside elude a Vidallé y convierte pero el árbitro anula el tanto a instancias del juez de línea. Es un aviso para Argentinos Juniors.
A los 52 minutos una preciosa jugada a dos toques entre Villalba y Castro por la derecha termina en un centro para la ubicación de Borghi que Tacconi descuelga brillantemente.
Dos minutos después Castro le gana la espalda a Cabrini por primera vez en el encuentro recibiendo nuevamente de Villalba coloca el centro que pega en la mano de Manfredonia, aunque el árbitro entiende que involuntariamente, y la pelota se va al corner. Borghi ejecuta el tiro de esquina y nuevamente Tacconi se luce conteniendo la pelota espectacularmente.
Un minuto después Olguín se lanza al ataque, toca para Videla, quien coloca una pelota para el pique de Borghi por el centro del área, Ereros se anticipa entre los defensores y toca la pelota por encima de Tacconi con gran precisión colocando el 1-0.
Juventus acusa el golpe y durante 5 minutos Argentinos Juniors monopoliza la pelota y las situaciones ante el estupor de los dirigidos por Trapattoni y del público que los apoya fervientemente. Sin embargo no puede aumentar la ventaja porque adolece de precisión para definir en los últimos metros.
El equipo italiano reacciona tibiamente cuando un tiro libre de Cabrini es conectado de “palomita” por Serena y la pelota se va cerca del poste.
A los 62 minutos Borghi deja en el camino a 3 jugadores, habilita a Ereros entrando libre por la izquierda, pero éste se demora algunos segundos y deja en offside a Castro quien define entrando por el medio en la jugada que pudo cerrar el encuentro. En la jugada siguiente Platini tira un centro medio que Serena baja con el pecho pero no alcanza a dominar el balón porque es empujado por Olguín dentro del área y el árbitro Roth sanciona el correspondiente penal. Platini lo convierte sin preámbulos, la pelota va hacia un palo y Vidallé hacia el opuesto.
Tras un tirón en su pierna izquierda el capitán italiano Scirea abandona el terreno reemplazado por Pioli. A los 67 minutos Mauro ejecuta un corner desde la derecha, un rechazo de la defensa es amortiguado por el pecho de Platini y su definición posterior es antológica colocando la pelota en al ángulo superior más lejano de Vidallé, un verdadero golazo que es invalidado por un evidente offside de Serena que a criterio del referee molesta al arquero argentino aun a sabiendas que el juez de línea de Singapur no había levantado su bandera y reclamaba airadamente que el gol era legítimo al igual que los jugadores italianos. Todo sigue igual.
El partido no da respiro, los 22 protagonistas no juegan solamente una final, sino que se esfuerzan para elaborar las mejores jugadas.
Trapattoni dispone el ingreso de Briaschi por el agotado Mauro para torcer la historia.
A los 75’ un genial pase de Borghi para la entrada por derecha de Castro culmina con la pelota en la red tras una magnífica definición del puntero derecho sobre la humanidad del arquero, 2-1 y otra vez a remontar la desventaja para el equipo europeo.
Minutos después Commisso sufre un tirón que será determinante para su continuidad en la cancha. Yudica, sin embargo, no lo reemplaza ni realiza cambios tácticos para mantener el resultado como ser el ingreso de un jugador de mayor marca como Pellegrini o un buen distribuidor de balón como J.J. López, se mantiene fiel al manual de estilo futbolístico del equipo de La Paternal y será campeón o no manteniendo la propuesta de ataque que le resultó fructífera para llegar a Japón cuya mejor defensa es la tenencia del esférico.
Pero el destino le jugará en contra, pues faltando 8 minutos un tiro libre de Cabrini es despejado a medias por la defensa argentina, la toma Laudrup quien toca para que Platini se la devuelva y pica libre rompiendo el achique de la última línea, la pelota llega “sucia” al francés pues rebota en la mano de Videla, pero no puede impedir la excelente devolución para el danés quien recibe la pelota, elude a Vidallé y convierte el empate desde un ángulo muy cerrado.
El público delira no solo con el empate de la “Vecchia Signora” sino también con el inolvidable encuentro que están presenciando y quedará grabado para siempre en sus retinas.
Antes del final quedan un tiro desviado de media distancia disparado por Batista que hace revolcar a Tacconi sin que la toque y dos tiros débiles de Platini y Castro que los arqueros detienen sin problemas.
Es encomiable el esfuerzo de Pavoni y Domenech en los últimos minutos y ante la arremetida de los turineses, pero Commisso dice basta y en su lugar ingresa Corsi, un volante de menor sacrificio pero mayor técnica, cuando al partido le queda un suspiro.
Deben ir al alargue. Enseguida, Renato Corsi golpea a Braschi en uno de los pocos foules fuertes del partido y recibe la correspondiente tarjeta amarilla.
El cansancio se empieza a sentir en algunos jugadores y aparecen algunos calambres y piernas fuertes por la consiguiente falta de reacción. Ante la ausencia de Commisso y el empuje de Juventus que parece contar con mayor resto físico apretando en el mediocampo aunque sin llegar al área con claridad emergen Domenech, Pavoni y Batista como los héroes de la resistencia de Argentinos Juniors.
Antes del entretiempo los “bichos colorado” cuentan con una irrepetible oportunidad de sentenciar la final cuando una pelota en profundidad colocada por Videla para Borghi culmina con un brillante enganche del juvenil frente a dos rivales y un centro que Ereros pifia desde una magnífica posición rematando muy desviado al segundo palo.
En el segundo tiempo de la prórroga Cabrini de tiro libre asusta a Vidallé, pues la pelota había rozado circunstancialmente en la cabeza de Borghi.
Minutos después un buen pase de Brio desde mitad de cancha llega para el pique de Cabrini que gambetea a la carrera a Vidallé y es frenado con vehemencia por Olguín, quien le comete una evidente falta en el área a un metro de la línea de meta. A pesar que los italianos y el público reclaman penal Volker Roth hace señas para que se realice el saque de arco.
Faltando 3 minutos Platini recibe una pelota bajada de cabeza por Briaschi tras un saque de arco muy preciso y remata de sobrepique aunque algo mordido, la pelota se va junto al palo izquierdo de Vidallé.
Juan José López ingresa por Ereros faltando un minuto con la evidente intención de ser uno de los ejecutantes de los penales que se avecinan. Todavía queda tiempo para un tiro libre de Platini casi desde el vértice derecho del área que quiere sorprender a Vidallé con una comba al segundo palo pero el cansancio le impide lograr su propósito y la pelota termina mansamente en las manos del portero argentino.
Ha concluido un partido que será recordado como una de las mejores finales intercontinentales. Un encuentro cambiante y plagado de jugadas de peligro y otras polémicas, con grandes intérpretes en ambos equipos y un ritmo infernal que no daba tregua para el análisis puesto que una acción se superponía con la otra.
Brio y Olguín convirtieron los primeros penales, Cabrini estableció el 2-1. Batista tiró a la izquierda y Tacconi detuvo el balón. Serena estiró ventaja y J.J. López colocó el 2-3 parcial aunque el arquero italiano alcanzó a rozar la pelota.
Vidallé contuvo el penal de Laudrup y cuando José Luis Pavoni tenía la oportunidad de empatar pero disparó al medio de arco y Tacconi atajó su bombazo. Platini tuvo la responsabilidad de definir el pleito y no falló definiendo con gran categoría suave al palo izquierdo de Vidallé que se había arrojado al poste opuesto.
La “Vecchia signora” se convertía con justicia en el mejor equipo del Mundo a pesar de haber encontrado un inesperado escollo que estuvo a punto de arruinarle la Copa. No obstante Argentinos Juniors tuvo un gran reconocimiento, no solo por parte de los jugadores y el técnico italiano, sino también del respetuoso público local que los aclamó con fuertes aplausos al momento de recibir las medallas de rigor y del comentario de toda la prensa mundial sorprendida por el juego desplegado por el ignoto equipo argentino y fundamentalmente por Claudio Borghi quien fue transferido al Milan en 1987 aunque solamente jugó un torneo menor durante la pretemporada porque el equipo rossonegro tenía cubierto su cupo de extranjeros, por lo tanto fue cedido a préstamo al Como y luego transferido al Neuchâtel de Suiza (1) donde comenzaría su carrera de trotamundos dejando en cada puerto pinceladas de su calidad, ya que nunca más volvió a ser desequilibrante como en sus comienzos en el club de La Paternal.
De vuelta a casa Argentinos Juniors finalizó 4º en el torneo de primera división a 12 lejanos puntos del destacado campeón River Plate, que lo eliminó de las semifinales de la Copa Libertadores del año siguiente tras un desempate que finalizó sin goles y donde debido a la intrincada reglamentación los millonarios llegaron a la final por diferencia de gol en esa fase. El triunfo en la Copa Interamericana a fines de ese año ante el Defense Force de Trinidad y Tobago por 1-0 con un gol del recordado panameño Dely Valdez en lo que fue el cierre del ciclo más glorioso de la historia del club.
La Juventus finalmente se adjudicó el título de la Liga Italiana de 1985/86 aventajando por 4 unidades a la Roma y clasificó nuevamente para jugar la Copa de Campeones de Europa donde rápidamente cayó en Turín en los octavos de final y por penales ante Real Madrid tras perder y ganar por 1-0.
Y como diría Joan Manuel Serrat: “Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su pobreza”. Mientras la Juventus ganó 5 scudettos y 2 Copas de Italia más hasta nuestros días sin contar las ligas de 2004/5 y 2005/6 donde fue despojado del título y enviado al descenso por decreto (2). Tras superar exitosamente la Serie B en 2006/7 volvió a primera división a fines de ese año. En el plano internacional conquistó en 1996 la Copa de Europa y la Intercontinental de la mano de Alessandro del Piero más las Copas UEFA de 1990 y 1993 y la Copa Intertoto de 1999.
Los años posteriores de Argentinos Juniors transcurrieron con más pena que gloria sufriendo dos descensos en 1996 y 2002, festejando sus posteriores ascensos en 1997 y 2004 y con elbroche de oro del título conseguido en el Torneo Clausura 2010 bajo la conducción técnica de Claudio Borghi que le permite jugar la Copa Libertadores de 2011 luego de dos décadas y media aunque con un plantel que difiere de aquel que se consagrara campeón en mayo último por diáspora de algunos de sus mejores valores y con “Pipo” Gorosito (por ahora) en la dirección técnica en lugar del “bichi”. Internacionalmente su logro más importante fue llegar a las semifinales de la Copa Sudamericana en 2008 donde cayó ante Estudiantes de la Plata.
Los caminos futbolísticos de Juventus y Argentinos Juniors jamás volvieron a cruzarse, pero nadie olvidará el día en el cual Platini, Borghi, Laudurp, Ereros, Cabrini, Serena y demás se mezclaron en Tokio para jugar una de las más apasionantes finales que se recuerden.
Síntesis:
Copa Intercontinental edición 1985
Día: 8 de Diciembre de 1985 – 12 hs (hora de Tokio)
Estadio Nacional de Tokio – Espectadores: 62000
Juventus: Tacconi; Bonini, Scirea (Pioli), Favero, Cabrini; Brio, Mauro (Briaschi), Manfredonia, Platini; Serena y Laudrup. DT: Trapattoni
Argentinos Juniors: Vidallé; Villalba, Olguín, Pavoni, Domenech; Commisso (Corsi), Batista, Videla; Castro, Borghi y Ereros (J.J. López). DT: Yudica
Árbitro: Wolker Roth (Alemania Federal)
Goles: Ereros (AJ) 55’, Platini de penal (J) 63’, Castro (AJ) 75’, Laudrup (J) 83’.
Definición por penales: Por Juventus (4) convirtieron Brio, Cabrini, Serena y Platini. Laudrup malogró su tiro. Por Argentinos Juniors (2) convirtieron Olguín y J.J. López. Batista y Pavoni malograron sus tiros.
(1) El Milan contrató además en 1987 a Gullit y Van Basten quienes con el Suizo Bianchi completaban el cupo de 3 extranjeros, por lo que Arrigo Sacchi lo descartó. Cuando Borghi retornó al club al año siguiente ya se había incorporado Frank Rijkaard entonces el argentino ya no tenía lugar en el equipo milanés sin contar que su temporada en el Como había sido apenas discreta.
(2) En Junio de 2006 estalló en Italia el escándalo de las escuchas telefónicas por la designación de árbitros que beneficiaban a Juventus, Milan, Fiorentina y Lazio y. La Juventus fue despojada por la Federación italiana de los títulos logrados deportivamente en las temporadas 2004/5 (se declaró desierto el título) y 2005/6 (se adjudicó al Inter). Se lo rebajó a la segunda división y se le descontaron 30 puntos, que finalmente fueron 17 luego de presentar una apelación. A pesar de la reducción de puntos y del éxodo de varias de su figuras ascendió sin mayores inconvenientes ganando la serie B.
Nenhum comentário:
Postar um comentário