La segunda rueda del Mundial 1978 se disputó con el mismo método utilizado 4 años atrás en Alemania, o sea 2 grupos de 4 equipos clasificados en la anterior instancia que jugaban todos contra todos por el sistema de puntos. Los 2 primeros de cada grupo disputaban la final y los 2 siguientes el 3er. Puesto.
Argentina quedó segunda en su grupo en la 1ra. rueda tras vencer a Hungría y Francia por 2 a 1 y caer en el último partido frente a Italia por 1 a 0 y debió resignar su localía en el estadio Monumental de River Plate para trasladarse a jugar a Rosario. Sus rivales de Grupo fueron Brasil, Polonia y Perú.
En su primer encuentro venció trabajosamente a los polacos por 2 a 0 con 2 goles de Mario “el matador” Kempes, quien fue el héroe de la fecha al desviar con la mano un balón que se dirigía a la red. El penal ejecutado por el exquisito volante Deyna fue contenido por Fillol quien mantuvo la valla invicta.
Luego llegó un trabado partido con Brasil en el cual se evidenció que ninguno de los 2 equipos quería perder. Mucha marca y poco fútbol clausuraron los arcos. Todo se definiría en la tercera fecha.
Los peruanos habían transitado el torneo de mayor a menor, pues derrotaron sorpresivamente a los escoceses por 3 a 1, empató sin goles con los holandeses y venció cómodamente a Irán por 4 a 1, pero en la segunda ronda fueron derrotados claramente por Brasil (3-0) y Polonia (1-0), por lo que se encontraban sin chances.
Los antecedentes entre ambos indicaban que habían jugado 2 veces en marzo de ese mismo año venciendo los albicelestes en ambas oportunidades por 2 a 1 en el estadio de Boca Juniors y por 3 a 1 en Lima.
El fixture oficial indicaba que los dos partidos (Brasil vs. Polonia y Argentina vs. Perú) debían jugarse a la misma hora 16:45 de Argentina, pero antes de comenzar el torneo se sugirió que para que todos los argentinos pudieran ver cómodamente a su selección por televisión se le asignaría el horario central de las 19:15 hs, por lo que todas las federaciones estaban enteradas de tal situación, sin embargo la confederación brasilera no opuso ningún reparo y Argentina jugó su clasificación ante los peruanos con el resultado de Brasil “puesto”. Los verdeamarelhos habían derrotado a los polacos por 3 a 1, por lo tanto para que Argentina jugara la final debía ganar por al menos 4 goles de diferencia. A priori parecía difícil, pero no imposible.
Llama la atención la formación dispuesta por el técnico peruano Marcos Calderón colcando al inexperto Rubén Rojas en la zaga central y a Teófilo Cubillas como centrodelantero. También es cierto que la lesión sufrida por Toribio Díaz ante Brasil lo obligó a rearmar la defensa.
Las versiones sobre las divisiones entre los jugadores de Alianza Lima (Cubillas, Sotil, Cueto, Velásquez, La Rosa, Duarte) y Sporting Cristal (Oblitas, Chumpitaz, Percy Rojas, Quiroga, Quesada) también echan un manto de neblina sobre el estado del grupo luego de las 2 derrotas. Algunos inclusive habrían aconsejado al técnico que no pusiera al arquero argentino nacionalizado Ramón Quiroga por las implicancias que su presencia pudiera tener, pero lo cierto es que Quiroga fue el arquero titular aquella fresca noche a orillas del Río Paraná.
Por el lado argentino, Menotti estaba muy enojado por el rendimiento de su selección ante Brasil, la lesión de Ardiles permitió que Larrosa fuera titular, y el volante de Independiente no lo defraudaría en absoluto.
Comenzó el partido y Argentina fue decididamente al ataque con más ímpetu que fútbol, fue así que en los primeros 10 minutos y ante un equipo argentino nervioso e impreciso, Perú dispuso de las chances más claras al pegar en la base del palo derecho de Fillol un remate de Muñante y rozar el mismo palo un disparo de Oblitas, pero el fabuloso gol de Kempes a los 21’ ingresando con toda su potencia entre los defensores centrales peruanos tranquilizó a los albicelestes quienes comenzaron a dominar pelota y geografía disponiendo de algunas chances para aumentar su ventaja, hecho que ocurrió casi sobre el final del 1er. Tiempo con un cabezazo de Tarantini después de un corner.
El segundo gol de Kempes vino apenas comenzado el complemento y allí se terminó la resistencia peruana.
El técnico peruano efectuó un incomprensible cambio al reemplazar al volante Velásquez, una de los más parejos en el mediocampo por el inexperto Gorriti.
Los argentinos evidenciaron una clara superioridad física, anímica y futbolística que se vió reflejada en la red. El tan ansiado cuarto gol fue convertido por Leopoldo Jacinto Luque de “palomita” ante la pasividad de la defensa, el quinto de Housemann fue una jugada bárbara donde la tocaron prácticamente todos y en el último gol el ingresado Gorriti se hizo un nudo con la pelota permitiendo que Larrosa se la robara y Luque colocara el definitivo 6-0.
Hasta aquí el resumen del partido, en la segunda parte revisaremos los hechos extrafutbolísticos que rodearon aquel partido.
DETALLE DEL PARTIDO:
Fecha: 21 de Junio de 1978
Equipos:
Argentina: Fillol, Olguín, Galván, Passarella y Tarantini; Larrosa, Gallego (85’ Oviedo), Kempes; Bertoni (64’ Housemann), Ortiz. DT: César Luis Menotti.
Perú: Quiroga, Duarte, Manzo, Chumpitaz, Rojas; Quesada, Cueto, Velásquez (51’ Gorriti), Oblitas; Cubillas, Muñante. DT: Marcos Calderón
Arbitro: Wurtz (Francia) Líneas: Biwersi (Alemania) y Gonella (Italia)
Goles: 21’ y 46’ Kempes, 50’ y 72’ Luque, 43’ tarantini, 67’ Housemann.
Estadio: Rosario Central.
Espectadores: 37.315
Argentina quedó segunda en su grupo en la 1ra. rueda tras vencer a Hungría y Francia por 2 a 1 y caer en el último partido frente a Italia por 1 a 0 y debió resignar su localía en el estadio Monumental de River Plate para trasladarse a jugar a Rosario. Sus rivales de Grupo fueron Brasil, Polonia y Perú.
En su primer encuentro venció trabajosamente a los polacos por 2 a 0 con 2 goles de Mario “el matador” Kempes, quien fue el héroe de la fecha al desviar con la mano un balón que se dirigía a la red. El penal ejecutado por el exquisito volante Deyna fue contenido por Fillol quien mantuvo la valla invicta.
Luego llegó un trabado partido con Brasil en el cual se evidenció que ninguno de los 2 equipos quería perder. Mucha marca y poco fútbol clausuraron los arcos. Todo se definiría en la tercera fecha.
Los peruanos habían transitado el torneo de mayor a menor, pues derrotaron sorpresivamente a los escoceses por 3 a 1, empató sin goles con los holandeses y venció cómodamente a Irán por 4 a 1, pero en la segunda ronda fueron derrotados claramente por Brasil (3-0) y Polonia (1-0), por lo que se encontraban sin chances.
Los antecedentes entre ambos indicaban que habían jugado 2 veces en marzo de ese mismo año venciendo los albicelestes en ambas oportunidades por 2 a 1 en el estadio de Boca Juniors y por 3 a 1 en Lima.
El fixture oficial indicaba que los dos partidos (Brasil vs. Polonia y Argentina vs. Perú) debían jugarse a la misma hora 16:45 de Argentina, pero antes de comenzar el torneo se sugirió que para que todos los argentinos pudieran ver cómodamente a su selección por televisión se le asignaría el horario central de las 19:15 hs, por lo que todas las federaciones estaban enteradas de tal situación, sin embargo la confederación brasilera no opuso ningún reparo y Argentina jugó su clasificación ante los peruanos con el resultado de Brasil “puesto”. Los verdeamarelhos habían derrotado a los polacos por 3 a 1, por lo tanto para que Argentina jugara la final debía ganar por al menos 4 goles de diferencia. A priori parecía difícil, pero no imposible.
Llama la atención la formación dispuesta por el técnico peruano Marcos Calderón colcando al inexperto Rubén Rojas en la zaga central y a Teófilo Cubillas como centrodelantero. También es cierto que la lesión sufrida por Toribio Díaz ante Brasil lo obligó a rearmar la defensa.
Las versiones sobre las divisiones entre los jugadores de Alianza Lima (Cubillas, Sotil, Cueto, Velásquez, La Rosa, Duarte) y Sporting Cristal (Oblitas, Chumpitaz, Percy Rojas, Quiroga, Quesada) también echan un manto de neblina sobre el estado del grupo luego de las 2 derrotas. Algunos inclusive habrían aconsejado al técnico que no pusiera al arquero argentino nacionalizado Ramón Quiroga por las implicancias que su presencia pudiera tener, pero lo cierto es que Quiroga fue el arquero titular aquella fresca noche a orillas del Río Paraná.
Por el lado argentino, Menotti estaba muy enojado por el rendimiento de su selección ante Brasil, la lesión de Ardiles permitió que Larrosa fuera titular, y el volante de Independiente no lo defraudaría en absoluto.
Comenzó el partido y Argentina fue decididamente al ataque con más ímpetu que fútbol, fue así que en los primeros 10 minutos y ante un equipo argentino nervioso e impreciso, Perú dispuso de las chances más claras al pegar en la base del palo derecho de Fillol un remate de Muñante y rozar el mismo palo un disparo de Oblitas, pero el fabuloso gol de Kempes a los 21’ ingresando con toda su potencia entre los defensores centrales peruanos tranquilizó a los albicelestes quienes comenzaron a dominar pelota y geografía disponiendo de algunas chances para aumentar su ventaja, hecho que ocurrió casi sobre el final del 1er. Tiempo con un cabezazo de Tarantini después de un corner.
El segundo gol de Kempes vino apenas comenzado el complemento y allí se terminó la resistencia peruana.
El técnico peruano efectuó un incomprensible cambio al reemplazar al volante Velásquez, una de los más parejos en el mediocampo por el inexperto Gorriti.
Los argentinos evidenciaron una clara superioridad física, anímica y futbolística que se vió reflejada en la red. El tan ansiado cuarto gol fue convertido por Leopoldo Jacinto Luque de “palomita” ante la pasividad de la defensa, el quinto de Housemann fue una jugada bárbara donde la tocaron prácticamente todos y en el último gol el ingresado Gorriti se hizo un nudo con la pelota permitiendo que Larrosa se la robara y Luque colocara el definitivo 6-0.
Hasta aquí el resumen del partido, en la segunda parte revisaremos los hechos extrafutbolísticos que rodearon aquel partido.
DETALLE DEL PARTIDO:
Fecha: 21 de Junio de 1978
Equipos:
Argentina: Fillol, Olguín, Galván, Passarella y Tarantini; Larrosa, Gallego (85’ Oviedo), Kempes; Bertoni (64’ Housemann), Ortiz. DT: César Luis Menotti.
Perú: Quiroga, Duarte, Manzo, Chumpitaz, Rojas; Quesada, Cueto, Velásquez (51’ Gorriti), Oblitas; Cubillas, Muñante. DT: Marcos Calderón
Arbitro: Wurtz (Francia) Líneas: Biwersi (Alemania) y Gonella (Italia)
Goles: 21’ y 46’ Kempes, 50’ y 72’ Luque, 43’ tarantini, 67’ Housemann.
Estadio: Rosario Central.
Espectadores: 37.315
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