quinta-feira, 19 de agosto de 2010

Liverpool, King of Europe (1ra parte)

El gran entrenador Bill Shanky, detrás su equipo
Steve Heighway y Keevin Keegan con la Fa Cup en 1974

Keegan marca el tercer gol ante Newcastle en la final de la FA Cup de 1974


El plantel del Liverpool ganador de la Liga Inglesa 1976/77



Clemence, Keegan y Paisley festejan la primera Copa de Campeones de Europa en Roma 1977




Mc Dermott abre el marcador en la final de Copa Europea 1977 frente a Borussia Monchengladbach






El 28 de Abril de 1973 el Liverpool empató 0-0 como local frente al Leiceter y conquistó su octavo título de la liga inglesa aventajando al Arsenal por 3 puntos de diferencia.
No fue un título más para el equipo dirigido por Bob Shankly, sino que fue el tibio comienzo de un reinado que duraría más de 10 años en el continente europeo.
El técnico escocés había comenzado su extensa campaña a fines de 1959 cuando el poderoso club se encontraba en la segunda división, con una infraestructura de preguerra y económicamente en ruinas. Con esfuerzo, dedicación y resultados logró el ansiado ascenso en 1962 y dos años después ganó la Liga que los “reds” no obtenían desde 1947. En 1965 cayó en las semifinales de la Copa de Campeones de Europa frente al Inter e Helenio Herrera en un controvertido partido por 3-0 en Milan cuando había triunfado de local por 3-1.
Sin embargo, tuvo su premio consuelo al adjudicarse la FA Cup venciendo al Leeds por 2-1. Al año siguiente llegó a la final de la Recopa cayendo ante el Bayern Munich por 2-1 tras 120 minutos agotadores.
Volvió a repetir el título en la Liga de ese año con grandes actuaciones del capitán Ron Yeats, Roger Hunt, Ian Callaghan, Tommy Smith y Peter Thompson, por lo tanto volvió a disputar la Copa de campeones, pero tropezó con un por entonces desconocido Ajax que lo sorprendió con un 5-1 en Amsterdam que no pudo remontar en casa empatando a 2 tantos. Desde ese entonces la Copa de Europa se transformó en una obsesión para Shankly.
Tras algunas temporadas sin una actuación destacada, salvo el subcampeonato en la Liga 1968/69 escoltando al Leeds United, accedió a la final de la FA Cup de 1971 donde cayó claramente ante el Arsenal campeón de la Liga por 2 a 1. El arquero Ray Clemence, Chris Lawler, Emilyn Hughes, Steve Heighway y el galés John Toshak eran las figuras que se afianzaban en el equipo rojo pero faltaba la rutilante aparición de Kevin Keegan, un menudo y desprejuiciado extremo derecho dotado de una gran velocidad, buen remate y un fascinante repertorio de goles y jugadas. Con todos ellos la Liga de 1971/72 se les escapó por un punto coronándose el sorpresivo Derby County que los venció en la penúltima fecha por 1-0.
Paralelamente a la Liga que finalmente obtuviera durante ese año ’73 llegó a la final de la Copa UEFA tras eliminar al Tottenham venciendo 1-0 en su propio estadio de Anfield y clasificando por el gol de visitante a pesar de caer 1-2 en la revancha. Debió enfrentar al Borussia Monchengladbach, un durísimo elenco alemán que contaba entre sus figuras nada menos que al talentoso Gunther Netzer y al goleador Jupp Heynckes más el despliegue del volante Rainer Bonhof y la marca de Bertie Vogts.
El triunfo por 3-0 en Anfield fue demoledor para los alemanes que no pudieron detener a Keegan, autor de los primeros dos goles y asistente de Lloyd para el tercero. Otra hubiese sido quizás la historia si Netzer no hubiera desaprovechado un mano a mano frente a Clemence al comienzo del encuentro. Lo concreto es que los ingleses inclusive pudieron aumentar el marcador de no haber sido por la buena labor del arquero Kleff.
La revancha en tierras germanas fue como se preveía un monólogo del local que finalizó el primer tiempo ganando 2-0 con tantos del goleador Heynckes, pero en la segunda parte el conjunto visitante ajustó las marcas sobre los delanteros y obligó a los del Borussia a tirar innumerables centros que eran despejados por los defensores o atrapados por Clemence hasta que llegó el inexorable final y la consagración como campeón gracias a los 3 goles conseguidos en Anfield.
Ya por entonces el equipo se destacaba por lo que Shankly denominaba “passing game” y que no significaba otra cosa que la salida desde la defensa con pases cortos en lugar de pelotazos largos. El control del balón era fundamental, para ello destinaba tiempo en los entrenamientos para que los jugadores practicaran pases entre ellos para lograr la mejor sincronización en los partidos. La dupla Smith-Thompson se complementaba perfectamente en la defensa como los volantes Carraghan-Hughes en el mediocampo.
La mayoría de los equipos ingleses jugaba al pelotazo y el choque físico era su principal arma, el Liverpool tendía a diferenciarse de ese esquema que deslucía el juego y no siempre lograba los mejores redultados.
El título de la Liga los clasificó para la Copa de Campeones de Europa donde podrían tener la oportunidad de cruzarse con los poderosos Ajax, Bayern Munich, Atlético de Madrid, Juventus, Celtic o Benfica y medir su real poderío continental, pero caería rápidamente ante el Estrella Roja de Belgrado de Acimovic, Karasi y Petrovic en octavos de final cayendo por 2 a 1 en ambos encuentros. El eterno sueño de Shankley otra vez se truncaba.
En la liga, a pesar de ser el equipo más ganador no pudo alcanzar al Leeds que lo aventajó por 5 unidades, pero el tercero (Derby County) quedó a 9 unidades de los “reds” lo que prueba la superioridad de ambos elencos respecto a los demás equipos ingleses.
Una vez más tendría su premio al esfuerzo llegando a la final de la FA Cup. Su rival fue el Newcastle, decimoquinto en la liga, que solamente pudo soprtar el vendaval rojo durante el primer tiempo. En el complemento apareció toda la furia del equipo subcampeón con una ráfaga electrizante de Kevin Keegan y Steve Heighway brillantemente asistidos por Callaghan y Hughes.
El principio del fin fue el gol anulado a Lindsay por un dudoso off side. El Liverpool se lanzó al ataque decidido a terminar la historia. Keegan marcó el primer gol rematando un centro de Heighway que el arquero Mc Fauld no alcanzó a desviar. El propio Heighway marcó el segundo tras una brillante acción individual perforando la defensa central del Newcastle.
Faltando un minuto Keegan colocó el 3-0 recogiendo un centro de Smith y clausurando el partido. Tal como sucediera en 1965 el Liverpool volvía a ganar la FA Cup y jugaría la Recopa de 1974/75.
Sin embargo no todo era alegría en Anfield. Bob Shankly anunciaba su decisión de abandonar la dirección técnica del club por motivos personales.. El hombre que había encumbrado al equipo de la ciudad portuaria tras encontrado sumido en la segunda división cuando asumió el cargo se convertía en leyenda.
Bob Paisley, otro escocés que había sido preparador físico y ayudante durante algunos años sería el encargado de continuar con su legado. Muchos dudaban que pudiera emularlo, nadie sabía que lo superaría ampliamente.
La participación del Liverpool en las Recopa Europeas no fue del todo satisfactoria, el Ferencvaros húngaro superó los ocatavos de final tras dos empates 1-1 en Liverpool y 0-0 en Hungría gracias al gol de visitante.
En la Liga nuevamente fue subcampeón a dos unidades del Derby County. La derrota por 0-1 en la penúltima fecha visitando al Middlesbrough fue determinante para el campeonato. Jugaría entonces la Copa UEFA de 1975/76, torneo donde se pondrían todas las fichas para llegar a las instancias finales, aunque sin descuidar la Liga inglesa.
Con la llegada del defensor Phil Neal del Northampton y el volante Ray Kennedy del Arsenal se terminaba de moldear el equipo que lograría las primeras hazañas.
Ray Clemence seguía siendo el arquero no solo del Liverpool sino también de la selección inglesa aunque esta no clasificara para los mundiales; Tommy Smith y Phil Thompson los defensores centrales eran nacidos en Liverpool, lo que significaba además un amor especial por la camiseta; Phil Neal y Ray Kennedy los laterales, el primero dotado de una gran habilidad y sentido de la ubicación, el segundo había sido goleador de Arsenal y podía actuar también como volante. En el mediocampo Jimmy Case y el capitán Emily Hughes eran los volantes defensivos, ambos eran duros y actuaban con fiereza, Hughes también se destacaba por su fuerte disparo; Ian Callaghan o Terry Mc Dermott podían ser los volantes ofensivos, el primero transitaba sus últimos años en el club, gran estratega y siempre bien ubicado para la descarga, era un caballero en la cancha y jamás fue expulsado en más de 800 partidos con los “reds”, el otro era un corredor incansable con buen panorama y un gran remate.
En la delantera Kevin Keegan, JohnToshack y Steve Heighway eran los delanteros titulares. El galés era el ariete que por su gran altura era no solo el destinatario de todos los centros aéreos, también se encargaba de bajarle pelotas a Keegan para que este definiera. El irlandés Heighway era un gran asistidor sin ser un gran goleador, extremo izquierdo con gran dominio del balón y muy veloz en el contraataque.
Cormack, Fairclugh, Jones y Johnson también tendrían un lugar entre los titulares.
Fue así que el Liverpool se consagró campeón en la temporada 1975/76 aventajando al Queens Park Rangers por un punto y al Manchester United por cuatro unidades con una gran producción ofensiva goleando en las últimas fechas al Stoke por 5-3, al Manchester City por 3-0 y al Wolves por 3-1.
En la Copa UEFA todo marchaba muy bien, más aun con la sorpresiva victoria ante el poderoso Barcelona de Cruyff y Neeskens en el Nou Camp por 1-0 con gol de Toshack en semifinales que terminó de sellar su pasaporte a la final tras empatar 1-1 en casa.
El Brujas de Bélgica fue su rival en la final. Éste era un equipo netamente defensivo y preparado para el contragolpe de Lambers y Cools. No fue fácil el primer encuentro en Anfield, puesto que los belgas estuvieron 2-0 en ventaja a los 8 minutos de juego por un error de Neal quien le dejó corta la pelota a su arquero y Lambert lo aprovechó en beneficio propio y un veloz contragolpe vía Lambert-Cools culminó con el tanto del segundo jugador. La remontada inglesa llegó recién en la segunda etapa gracias al empuje de Kennedy, quien primero descontó y luego sirvió el empate para Case.
Luego un foul dentro del área a Heighway es sancionado por el árbitro alemán Biwersi y Keegan convierte de penal el 3-2 definitivo.
La revancha fue un partido aburrido donde abundaron las imprecisiones e impotencia del local frente a la férrea línea defensiva del conjunto inglés. Lambert de penal a los 10 minutos y Keegan cinco después decoraron el marcador que se mantuvo estable hasta el final decretando el ansiado título para el Liverpool. Bob Paisley conquistaba de esa manera su primer título internacional.
El año 1977 se convertiría en uno de los mejores para los “reds”. El título logrado la temporada anterior en la Liga lo habilitó para disputar la Copa de Campeones, que recién comenzó a ser más que un sueño en cuartos de final cuando enfrentaron al poderoso Saint Etienne.
“Les Verts” eran el mejor equipo francés de la época, habían obtenido la liga francesa durante 3 años consecutivos entre 1974 y 1976, llegando este año a la final de la Copa de Campeones donde cayeron ajustadamente con el Bayern Munich por 0-1.
Entre sus jugadores más destacados contaba con los internacionales franceses Rocheteau, Bathenay, Lopez y Janvion más el argentino Piazza considerado uno de los mejores defensores de Europa.
El primer encuentro disputado en Francia no pudo contar con la presencia de Keegan sustituido por Terry Mc Dermott, igualmente el Liverpool se las ingenió para enredar a los franceses en el mediocampo. La resistencia duró hasta el minuto 80 cuando Bathenay tomó un mal despeje de la defensa inglesa y colocó el balón lejos del alcance de Clemence.
El desquite no pudo comenzar de la mejor manera para los “reds”. A los 3 minutos Keegan, ya repuesto de su lesión, colocó un tiro de emboquillada que sirvió como apertura y le dio a los locales la tranquilidad necesaria para manejar el partido. Pero los franceses no se amilanaron y a cada ataque respondían con un contraataque igualmente peligroso que casi siempre comandaban Rocheteau o Farisson. Fue así que al comienzo de la segunda etapa un centro de Patrick Revelli fue cabeceado con precisión por Bathenay colocando el transitorio empate. Ese gol despertó a los locales y minutos después Toshack le bajó una pelota a Keegan y el astro inglés definió brillantemente.
Quedo tiempo para que a 6 minutos de final el joven Fairclough con gran definición colocara el 3-1 definitovo de un encuentro apasionante.
Las semifinales ante el FC Zurich fueron poco más que un trámite. La victoria por 3 a 1 como visitante y el lapidario 3-0 de local liquidaron la serie.
Sin embargo la continua serie de partidos entre Liga, FA Cup y Copa de Campeones produjo cierta fatiga física y psicológica en el plantel, más aun cuando 3 días espués de eliminar a los suizos no pudieron doblegar al Everton en la semifinal de la FA Cup y debieron disputar un desempate que superaron claramente por 3-0 clasificándose así a la final.
Tres empates consecutivos pusieron en peligro el bicampeonato en la Liga cuando llevaba una considerable ventaja, pero faltando una fecha obtuvo el nuevamente el
título superando a la postre al Manchester City por solamente un punto. Quedaba ante la posibilidad de obtener los tres títulos, pero una semana después el Manchester United fue su verdugo en la final de la FA Cup al vencerlo por 2-1. Con Johnson en lugar de Toshack Liverpool lució mejor la primera etapa. El marcador recién se abrió en el complemento por parte del delantero del Manchester Pearson mediante un disparo desde un ángulo muy cerrado, Case empató 2 minutos después con un tremendo disparo tras centro de Kennedy. Pero desafortunadamente para el Liverpool cuatro minutos después una serie de rebotes en su propia área culminó con un tiro de Maccari que pegó en Smith descolocando a Clemence y dando la ventaja a los de Manchester. Pudo empatar el Liverpool cuando Kennedy estrelló un cabezazo en el poste faltando 4 minutos, como también pudo ampliar la ventaja el Manchester si Grenhoff hubiera estado más preciso. Sin embargo la final fue para el Manchester.
Quedaba entonces la oportunidad máxima de la Copa de Campeones. El rival era un viejo conocido: el Borussia Monchengladbach, tricampeón alemán entre 1975 a 1977 dirigido ahora por Udo Lattek y que venía de eliminar en semifinales al poderoso Dinamo Kiev. Heynckes y Bonhof seguían siendo temibles, Netzer había partido hacia España y se agregaban el temible delantero danés Simonssen y el joven y electrizante Uli Stielike.
La final en el estadio Olímpico de Roma fervorosamente colmado en su mayoría por ingleses y alemanes fue pareja en el comienzo a excepción de un tremendo remate de Bonhof al poste a los 20 minutos, pero siete minutos después Mc Dermott con mucha comodidad convirtió el primer tanto aprovechando un buen pase de Heighway. Tras la lesión de Wimmer el terceto del mediocampo ingles conformado por Kennedy-Case-Callaghan monopolizó el juego marcando y abasteciendo a Keegan y Heighway, quienes eran tomados hombre a hombre por Vogts y Klinkhammer respectivamente, pero que casi siempre los desbordaban creando peligro.
Se llegó al final de la primera parte con neto dominio inglés, pero al comienzo de las acciones se notó al Borussia más decidido a buscar el empate y tras un titubeo defensivo de Neil fue Simonssen quien logró la igualdad.
El propio Simonssen con un cabezazo desviado y Stielike pudieron aumentar a no ser por la brillante tapada de Clemence. Peo Smith conectó de cabeza limpiamente un corner ejecutado desde la izquierda por Heighway y comenzó a definir el partido. Clemence se anticipo al disparo de Simonssen minutos después y de ahí en más fue todo de los ingleses quienes manejaron pelota, terreno y dispusieron de las mejores ocasiones como cuando Keegan trasn una veloz carrera tuvo que ser derribado en el área por Vogts y Phil Neal de penal puso cifras definitivas: 3-1 y el ansiado título para los “reds”.
Los festejos en Liverpool duraron varios días, un equipo inglés lograba alzar la “orejona” casi diez años después que lo hicieran Bobby Charlton, George Best y Denis Law con el Manchester United dirigido por otro escocés Matt Busby.
EL Liverpool demostraba que además de contar algunas figuras era un equipo temperamental que lograba imponerse a las adversidades para lograr un determinado objetivo.
Pero lo mejor estaba por llegar, el escocés Kenny Dalglish proveniente del multicampeón Celtic Glasgow acababa de estampar su firma tras un millonario pase de 440.000 libras para reemplazar a Keegan, quien partía rumbo al Hamburgo alemán. A partir de ese momento la hegemonía del Liverpool sería aun mayor.

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