quinta-feira, 5 de maio de 2011

El Barça de Guardiola hace historia

Esta columna nace de alguien que ama profundamente el fútbol y el presente del FC Barcelona no puede pasar desapercibido para quienes pretenden gozar de un espectáculo de alto vuelo futbolístico en estas épocas de tanta mezquindad y partidos aburridos que parecen escapados más de los tratados de ajedrez que de la esencia del más popular de los deportes.
El Barça está en la puertas de la galería de los grandes equipos de la historia, esa que exhibe al Real Madrid de Di Stéfano, Puskas, Kopa y Gento; el Santos de Pelé, Coutinho, Dorval, Pepe y Mengalvio; el Ajax de Cruyff, Neskeens, Rep, Keizer; el Flamengo de Zico, Tita, Nunes y Junior o el Milan de Gullit, Van Basten, Rijkard y Maldini.
Pero en qué consiste el juego que practica el Barça? Porqué es tan superior a sus rivales? De qué manera logra desembarazarse de los más astutos planes defensivos de sus rivales y terminar triunfador en la mayoría de los encuentros?
En las siguientes líneas trataré de desmenuzar las razones de la actualidad del equipo dirigido tácticamente por “Pep” Guardiola.
Evidentemente la génesis de este Barça está en el Fútbol Total holandés creado por Rinus Michels y continuado por Stevan Kovacs en el Ajax de principios de los años ’70. Su máxima figura era Johan Cruyff, un jugador sencillamente fenomenal, hábil en el manejo de la pelota, inteligente en la creación y distribución, buen definidor, poseedor de un despliegue físico extraordinario que le permitía moverse por todos los sectores del terreno y encontrar siempre una posición libre cuando las marcas a presión de sus rivales lo hostigaban. Con 8 jugadores del Ajax el sistema se trasladó a la selección holandesa. Pero Cruyff no jugaba solo, a su lado tenía algunos intérpretes de lujo como Neskeens, Van Hanegem, Krol, Rep y Rensenbrink.
La idea fundamental de aquel equipo era recuperar la pelota presionando a sus rivales en todo el terreno a veces hasta con 2 o tres jugadores y manteniendo a todo el equipo en un bloque de 30/40 metros, por lo que muchas veces los delanteros contrarios quedaban naturalmente en offside, maniobra que los defensores holandeses practicaban con matemática precisión. Una vez obtenido el balón comenzaba una serie de toques donde no solamente circulaba el balón sinó también los jugadores en búsqueda de nuevas posiciones para mostrase libres para le recepción. Los piques y amagues eran permanentes y la cobertura defensiva funcionaba correctamente. Pero la “Naranja Mecánica” de 1974 tenía un talón de Aquiles: no poseía un delantero neto que transformara en goles todas las posibilidades que creaban, por lo tanto en la final chocó con Sepp Maier y la granítica defensa alemana que le impidieron proclamarse campeones del Mundo.
Años después Johan Cruyff desembarcó en el Barcelona como técnico donde obtuvo 4 Ligas, 2 Copas del Rey, una Copa de Csampeones, una Recopa Europea, una Supercopa de Europa y 3 Supercopas de España.
Más allá de los títulos el Barça de Cruyff se caracterizó por imponer un estilo definido basado en un flexible 3-4-3 con buen toque de balón y creatividad, un mediocampo de lujo y veloces delanteros que muchas veces se tiraban a las bandas para permitir la entrada franca de los volantes.
Ese equipo contaba con grandes figuras como Stoichkov, Romario, Ronald Koeman, Michel Laudrup, Guardiola, Bakero, Salinas, Sergi, Begurustain y se hizo mundialmente conocido como el “Drem Team”, pero tuvo su epílogo la noche que el Milan lo vapuleó en la final de la Champions League de 1993/94 en Atenas venciéndolo por 4-0.
La impronta de los técnicos holandés siguió con la llegada del polémico Luis Van Gaal y el desembarco de algunos jugadores holandeses del brillante Ajax de 1995 como Cocu, Bogarde, Zenden, Kluivert, los hermanos De Boer y Overmars má el aporte de Rivaldo y Figo no hizo más que potenciar ese juego exquisito de buen toque y velocidad aunque a veces la tozudez táctica de su entrenador haya privado a los espectadores de mejores espectáculos. Sin embargo se obtuvieron 2 Ligas consecutivas y una Copa del Rey pero no le perdonaron jamás la derrota ante Valencia en las semifinales de la Champios League de 1999/2000 y se tuvo que ir. Volvió sin pena ni gloria en 2003/2004, pero es a partir de la llegada al banquillo de Frank Rijkaard cuando todo comienza a cambiar.
Con un Ronaldinho imparable más los aportes de Eto’o, Deco, Rafa Márquez y Edmilson el club consiguió dos Ligas y la Champions de 2005/6 venciendo en la final al difícil Arsenal de Arsene Wenger. A las endiabladas jugadas del astro brasileño se sumaban los primeros arranques de un juvenil argentino procedente de la cantera llamado Lionel Messi que junto a los jóvenes Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Gerard Piqué, Sergio Busquets comenzarían la época más gloriosa desde el “Dream Team”.
Pero el verdadero cambio comienza con la llegada de Guardiola en mayo de 2008. El nuevo técnico que se había desempeñado como entrenador del Barcelona “B” puso su foco en los juveniles tras las partidas de Ronaldinho al Milan y Deco al Chelsea. La llegada de los brasileros Dani Alves y Maxwell fue fundamental para los planes del técnico, pues siempre fue gustoso de los laterales con proyección.
Sin dudas el éxito actual del Barça está basado en su trabajo de divisiones inferiores en el complejo “La Masia” ubicado en las afueras de la Ciudad Condal donde se gestó la historia que tantos frutos está dando actualmente al club. Allí los futuros cracks de otras latitudes disponen de una residencia con todas las comodidades, cuidados alimenticios, atención médica y psicológica y aprenden los secretos técnicos y tácticos para que una vez que lleguen a primera división se acoplen perfectamente el sistema de juego que pondera el cuerpo técnico.
El sistema más utilizado es un 4-3-3 que puede mutar a 3-4-3 cuando Dani Alves juega de volante o a un 3-4-4 cuando suben ambos laterales e Iniesta se adelanta unos metros para juntarse con Messi.
El respeto por la tenencia del balón y el toque rápido, preciso y a una velocidad increíble son las marcas de origen del elenco blaugrana. Sin embargo la disciplina táctica se manifiesta en los relevos y la solidaridad defensiva para la recuperación del balón, sobre todo por parte de Busquets, Piqué y el veterano Puyol que ha dejado atrás el juego iracundo de sus comienzos con Van Gaal en el banquillo para transformarse en un gran jugador, ordenado y criterioso que a sus 33 años contagia con sui ímpetu a sus compañeros.
El Barça rompe con todos los esquemas defensivos que se le plantean porque resuelve todo a partir de la administración del balón intentando crear superioridad numérica donde sus rivales dejan el mínimo resquicio. Desecha el juego vertical que muere indefectiblemente en los pies y la cabeza de los defensores centrales y desborda por las puntas con la velocidad de sus laterales, la habilidad de Pedro, la diagonal desde la derecha al centro que practica Messi. Cuando no puede entrar por las puntas abre surcos en las defensas centrales con los piques cruzados de Messi o Villa tratando de aprovechar los huecos a espaldas de los marcadores para recibir los pases milimétricos de Iniesta o Xavi con un timming que desafía las leyes de la física y que a veces resulta difícil de explicar la justeza en tiempo y espacio para los destinatarios de esos pases.
Es un equipo con carácter que ha tenido la oportunidad de enfrentar y superar a los mejores equipos de Europa que han caído rendidos a su juego. Pocos equipos se atrevieron a jugarle de igual a igual, el Real Madrid lo intentó durante la liga de la pasada temporada, pero cayó humillado por 5-0 en el Nou Camp víctima de un paseo futbolístico que será recordado para la posteridad. El Inter de José Mourinho logró maniatarlo en las semifinales de la pasada Champions League dejándolo fuera de la definición de la preciada Copa. El mismo técnico quiso repetir el esquema recientemente con el Real Madrid presentando un planteo mezquino, inclusive de local con los resultados y polémicas que ya conocemos.
Como si todo esto fuera poco cuenta con 8 campeones mundiales y europeos vistiendo la casaca roja de la selección que han progresado futbolísticamente dando una prueba de personalidad importante cuando se sobrepusieron a la derrota inicial con Chile en el Mundial de Sudáfrica y no pararon hasta la consagración derrotando sucesivamente a Portugal, Alemania y Holanda en partidos muy cerrados no exentos de juego brusco y tomándose la revancha que los Hierro, Raúl, Luis Henrique y demás jugadores se merecían en aquellos tiempos cuando España tenía el estigma de no poder sobrepasar los cuartos de final de cualquier competencia internacional.
La mayoría de los equipos los espera abroquelados defensivamente intentando cerrar todos los caminos, pero Xavi, Iniesta, Pedro, Messi y sus compañeros se encargan de romper todo tipo de cerrojo con su toque a ras de piso, sus piques y su velocidad; a veces sorprenden con cambios de frente de 30 o 40 metros lanzados con asombrosa exactitud y vuelven a triangular hasta crear supremacía sobre el rival o desequilibrar individualmente. La altura de los más talentosos no es la ideal para el juego aéreo, por eso en las pelotas paradas suben a cabecear los más altos como Puyol, Piqué, Busquets, Keita o Abidal quienes también muestran su firmeza defensiva cuando caen centros aéreos al área defendida por el arquero Victor Valdés.
Precisamente a partir del arquero comienza la gestación de las jugadas de toda la cancha del equipo culé, el gol convertido frente al Real Madrid por la vuelta de las semifinales de la Champions League es un claro ejemplo del juego que pretende el técnico: El arquero fue presionado en la salida, al no poder tocar la pelota a Piqué marcado de cerca por otro jugador madridista, Dani Alves ocupó el sector lateral derecho a la altura del medio campo y recibió el pase por elevación del portero que en vez de patearla lejos y sin dirección buscó la posición del brasilero, avanzó unos metros cruzando la línea central tocó al medio para Iniesta y este colocó la asistencia precisa para la definición de Pedro de zurda. Solo cuatro toques para cruzar toda la cancha ante un equipo con un rígido esquema táctico como su clásico rival, la verdadera esencia del fútbol.
La vuelta de Abidal y Puyol al equipo plantea un debate acerca de la conformación de la línea defensiva, pues el argentino Mascherano se ha desempeñado con buenas actuaciones como marcador central cuando todos sabemos que su puesta habitual es el de volante central, pero Busquets en inamovible en esa posición y Keita es su sustituto natural. Sin embargo el equipo no pierde su funcionamiento cuando ingresan los jugadores que habitualmente no son titulares como el holandés Afellay, el brasilero Adriano o los juveniles Jeffren y Bojan, pues saben que es su oportunidad de jugar y mostrarse en un equipo netamente ganador en el cual ansían llegar a la titularidad.
Messi es el verdadero crack que juega de media punta, no es un auténtico armador ni un goleador de área, pero demuestra que puede combinar ambas cualidades instintivamente; ha marcado 52 goles durante toda la temporada (51 partidos) y es un notable asistente. Fue galardonado durante las dos últimas temporadas con el Balón de Oro, obtuvo 13 títulos en el Club con apenas 23 años y ya es el tercer goleador de la historia del club (179 conquistas). Pero más allá de los números estamos en presencia de un auténtico fenómeno futbolístico que no nos deja de sorprender. Su verdadero secreto está en el arranque sorpresivo de la jugada donde aventaja en décimas de segundos a sus marcadores y se torna imparable, posee un notable dominio del balón en velocidad que le permite enganchar eludiendo rivales por sus dos perfiles hasta acomodar el remate con su prodigiosa pierna izquierda. Cuando recibe en situaciones comprometidas, a veces marcado por 2 rivales, toca rápido y no se queda en la misma posición sino que va a buscar la descarga, o se lleva las marcas para la entrada franca de un compañero.
La actitud ganadora del equipo parece mantenerse aun en los encuentros más difíciles o cuando alguna de sus figuras no tiene un buen partido. Siempre irrumpe alguno de los demás y desnivela. El juego colectivo se mantiene y la idea también, pueden perder pero respetandoi su filosofía cuasi artística del manejo de la pelota. Cuesta cortar los circuitos futbolísticos de Barça por la gran cantidad de recursos de los cuales dispone el equipo. Será difícil superar la performance de este equipo de aquí a algunos años.
Pese a todo el conjunto de Guardiola se encamina a lograr su tercera Liga Española consecutiva con una buena diferencia de puntos con su archirrival, se le escapó la Copa del Rey por muy poco por culpa de un gran cabezazo de Cristiano Ronaldo y ha llegago nuevamente a la final de la Champions League donde deberá enfrentar al poderoso Manchester United, cuyos jugadores querrán vengar la derrota sufrida en la final de 2009.
Quizás el equipo inglés sea un duro escollo para los catalanes por tratarse de un equipo fogueado con jugadores de gran experiencia en este tipo de definiciones cono Giggs, Van der Sar, Rooney, Ferdinand, Scholes; lo cierto es que los azulgranas también acreditan un buena experiencia internacional.
Lo que más puede complicar al Barça es el oficio de los conducidos por Ferguson para manejar los partidos mediante el toque corto y el pelotazo largo hacia las bandas y luego imprimir su ritmo arrollador basado en el juego físico y su gran poderío aéreo que puede complicar a la defensa, pero también deberá cuidarse el elenco inglés de los piques de Messi y Pedro e impedir la circulación de Xavi, Iniesta y el adelantamiento de los laterales. Todo hace suponer que estaremos ante una gran final el próximo 28 de Mayo en Wembley.
Independientemente del resultado de esta final, por todo lo realizado hasta acá y lo que puede esperarse en el futuro este Barcelona está escribiendo una página memorable en los libros de historia de fútbol. Ojalá que los próximos equipos tomen como modelo la idea y la filosofía del conjunto dirigido por Guardiola para que el fútbol siga siendo el espectáculo deportivo más maravilloso del Mundo.

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