sexta-feira, 12 de julho de 2013

El fútbol argentino en terapia intensiva

La reciente eliminación de Newell`s Old Boys de la Copa Libertadores de América marca la continuidad de la lenta pero inexorable decadencia del fútbol argentino a nivel clubes. Desde el año 2005 al menos un equipo brasilero ha llegado consecutivamente a la final de la Copa Libertadores, solo dos han sido los equipos argentinos que lo han conseguido: Estudiantes en 2009 – campeón – y Boca Juniors en 2007 – campeón – y 2012 – subcampeón –. River Plate en 2005, Boca Juniors en 2008 y Vélez Sársfield en 2011 cayeron en semifinales al igual que los rosarinos el miércoles último. Muy poco para un fútbol que se precia de estar entre los más competitivos del Mundo aunque esto no significa necesariamente que sea de los mejores. Los verdaderos cracks emigran muy temprano desarrollando sus carreras principalmente en el viejo continente y algunos regresan tras u camino errante que los lleva a recorrer varios países en equipos se segunda línea que pagan salarios muy superiores a nuestro medio local. La diáspora es incalculable y sus efectos se hacen sentir en el torneo local donde la migración entre cubes prevalece sobre la contratación de valores qu juegan en el exterior. Los equipos ajustan sus presupuestos y gastan poco, desde los mejor ordenados financieramente (Lanús, Vélez, estudiantes) hasta los más grandes. Boca Juniors y River Plate quisieron imaginaron un revival de fines de los años 90. Contrataron a los técnicos más exitosos de los últimos años: Carlos Bianchi y Ramón Díaz, ambos con contratos millonarios, pero los planteles no están plagados de estrellas como en esos tiempos. La tenue luz que irradia Juan Román Riquelme en sus últimos años como profesional no alcanza para compensar la falta de identidad y la carencia de este Boca anémico de fútbol e ideas que culminó penúlltimo en el Torneo Final 2013. Por el lado de Núñez, aunque el equipo logró un valioso subcampeonato, la idea del técnico era mantenerse en la lucha hasta el final, pero las derrotas ante Argentinos Juniors y Lanús lo marginaron de la pelea y desnudaron los problemas defensivos que se compensaban con goles en el arco contrario. Se notó un equipo carente de espíritu cuando se necesitaban realmente los puntos, algo que el riojano deberá replantear si busca continuar con sus éxitos en un equipo que por historia y poderío tiene que ir por el campeonato. Sin embargo no debemos olvidar que los millonarios venían de jugar el Nacional B la temporada 2011/12 por lo que el segundo puesto no solo sirve para engrosar el promedio tras una buena campaña, sino que además demuestra que las diferencias entre la Primera División y el Nacional “B” cada vez son menores San Lorenzo y Racing apostaron a la continuidad de los proyectos futbolísticos de Juan Antonio Pizzi y Luis Zubeldía, quienes pesar de no pelear el torneo de acuerdo a las expectativas que se tenían han redondeado campañas interesantes con equipos en formación y el aporte invalorable de jugadores de las divisiones inferiores. Quizás durante el próximo torneo se logre la consolidación de ambos ciclos con resultados. El previsible descenso de Independiente fue la nota que más se recordará de este torneo. El equipo rojo, otrora entre los más poderosos demostró dos cosas: que lo sucedido con River dos temporadas atrás no fue casualidad y que los errores en las contrataciones pueden pagarse muy caros. EL equipo nunca pudo salir por más de una fecha de la zona de descenso y terminó condenado pese a algunas victorias obtenidas durante las últimas jornadas, cuando Miguel Ángel Brindisi tomó el mando reemplazando al denostado Américo Rubén Gallego, que se asemejaron a la mejora previa a la agonía. En el contexto de un torneo mediocre con espectáculos muy pobres desde lo futbolístico, a Newell´s solo le bastó la capacidad y sapiencia del técnico, Gerardo “Tata” Martino, la categoría de los repatriados Gabriel Heinze, Maxi Rodríguez y el goleador Ignacio Scocco para prevalecer sobre el resto logrando apenas 38 puntos, pero con una gran capacidad ofensiva que le permitió anotar 40 tantos. Tampoco River y Lanús fueron rivales de peso para pelear el campeonato con los rosarinos, pues tuvieron muchos altibajos durante el torneo y si en algún momento se acercaron al líder después de la mitad del torneo fue porque los rojinegros dejaron en el camino algunos puntos, fruto del desgaste por su actuación en la Copa Libertadores. Si la programación de los torneos de AFA era discutida, la ridícula final disputada en Mendoza entre Vélez (campeón del Torneo Inicial) y Newell´s fue la gota que rebalsó el vaso. Nadie pudo arriesgar una definición convincente sobre el porqué de esta “Superfinal” que solo sirvió para levantar la moral del equipo de Liniers como una especie de revancha luego de la eliminación por parte de los rosarinos en los octavos de final de la Copa Libertadores y un mediocre Torneo Final. Hacen falta cambios en el fútbol Argentino. El espejo debe ser el “Brasileirao”, donde gracias a importantes inversiones se repatriaron figuras, se contrataron jugadores extranjeros de gran trayectoria y se asociaron los sponsors con los clubs. El principal cambio radica en el aumento del precio que televisión paga por los derechos de transmisión. Es inadmisible que en nuestro torneo local haya un solo auspiciante del “Fútbol para todos”, que a esta altura parece más un noticiero del Gobierno y una tribuna para fustigar medios y candidatos opositores que una herramienta para financiar las actividades de los clubes tal como se anunciara públicamente cuando se le quitó la licencia a TyC Sports en 2009. Una mayor inversión no solo redundaría en una mejora de la calidad futbolística, también le permitiría a los clubes retener a algunas de sus figuras, las cuales muchas veces se transfieren obligados a cubrir agujeros financieros que no alcanzan a tapar pasivos millonarios. También es imprescindible clarificar los pases y transferencias y que los mecanismos de control logren desentrañar las maniobras delictivas e dirigentesy representantes antes que recuperar lo que se evade del fisco. Todos sabemos que el fútbol es una gran tentación para el lavado de dinero, pero las acciones resonantes que toma la justicia inicialmente con el tiempo se van diluyendo y los imputados recuperan la libertad mediante el pago de importantes fianzas. El otro tema clave a controlar es la creciente violencia que generan los barrabravas de todos los clubes, que amparados muchas veces por la dirigencia controlan todo lo que pasa dentro y fuera del estadio. Sin dudas han ganado tanto poder que resultan incontrolables para las fuerzas de seguridad. Es así que hay partidos calificados por la policía como “de riesgo” donde no se permite la presencia de hinchas visitantes para garantizar la seguridad. Salvo algunas excepciones es imposible jugar algunos clásicos, Unión vs Colón se jugó a puertas cerradas, de los dos clásicos rosarinos amistosos previstos por una empresa organizadora no se pudo disputar ni siquiera el primero, el derby de la Plata previsto para la próxima semana por un triangular de pretemporada se jugará sin espectadores visitantes, y los ejemplos pueden llegar hasta el final de esta nota. El hooliganismo fue combatido en Inglaterra gracias a la acción del gobierno, representantes, jueces, policía, medios de difusión, dirigencia de los clubes y hasta los propios espectadores. El proceso llevó alrededor de diez años, pero solo pudo llevarse a cabo como una acción conjunta de todas las partes anteponiendo el bien común sobre intereses personales. Es muy difícil que esto pueda emularse en nuestro país, y de hacerlo llevará seguramente muchos años, pues hay que cambiar de idiosincrasia y preparar a las nuevas generaciones, quienes serán los beneficiarios de este bienestar. Deben mejorarse además los accesos y salidas de los estadios, brindar medios de transporte eficientes y concientizar a la fuerza pública que antes de reprimir hay que tratar de disuadir. Sinó hay una acción concreta para mejorar cada uno de estos puntos, nos acercaremos aun más al fondo del pozo. El futuro se ve oscuro, para observar la luz será necesario reconocer errores y cambiar a tiempo, de no ser así el final será tan terrorífico como inimaginable. Esperemos que los sectores involucrados sepan reaccionar a tiempo ante

domingo, 19 de maio de 2013

ROSARIO CENTRAL VUELVE A LA MAXIMA CATEGORIA


Esta noche es totalmente diferente a las demás. Hoy me voy a acostar con la tranquilidad de saber que las cosas están en perfecto orden.

Mil cosas sobrevolarán mi mente antes de poder conciliar el sueño: la primera vez que fui a la cancha, los títulos, los clásicos, las alegrías y tristezas, los jugadores, técnicos y dirigentes que pasaron con pena y con gloria, mi viejo y mis abuelos a cuya memoria también dedico estas líneas.

Este domingo el cronista deja lugar al hincha. Mi querido Rosario Central está nuevamente en el lugar que jamás debió descuidar, la primera división del fútbol argentino.

Tres largos Años han pasado, en los cuales el tiempo cronológico se estiró a causa de la ansiedad, de la angustia, del desánimo. Fe un camino espinoso, plagado de obstáculos donde al club le costó horrores enteder este torneo largo y áspero; equipos con nombres jamás escuchados, canchas inhóspitas se nos hicieron familiares. Central era sapo de otro pozo en el lodazal de esta categoría.

Para colmo algunos errores dirigencial producto de la inexperiencia se hicieron evidentes: malas contrataciones, jugadores que llegaban lesionados o en el ocaso de sus careras, técnicos con estilos disímiles que no supieron encontrar jamás el equipo se sucedían. Un impensado sépimo puesto marcó el final de la primera temporada en segunda división y para peor el castigo de soportar aun otro torneo más. 

El equipo se reforzó y con el trabajo del técnico Juan Antonio Pizzi estuvo muy cerca de subir en esa segunda temporada, pero por razones que aun hoy resultan inexplicables no se logró el objetivo, a pesar de tener todas las oportunidades posibles y de haber sido uno de los mejores equipos del torneo hasta las tres últimas y fatídicas fechas donde se pasó de primero a cuarto y la ilusión de ascenso directo mutó en promoción, Dos empates a cero ante San Martín de San Juan no modificaron la categoria de ninguno dde los contendientes, por lo que el equipo canalla debía jugar su tercera temporada en segunda mientras miraba de reojo como River Pate y Quilmes que en ningún momento había sido superiores a ellos jugarían en primera. 

La llegada de Miguel Ángel Russo para este torneo suponía un golpe de timón dado por la dirigencia haciendo un acto demagogia por sobre sus pretensiones a raíz de los cuestionamientos que iban gradualmente en aumento. Para el técnico, ya acostumbrado a lidiar en ocasiones reñidas en la entidad rosarina, también entrañaba un desafío personal y una forma de redimrse de sus opacas performances en Racing y Estudiantes que lo habían eyectado de su puesto antes de lo pensado.

No comenzó con el pie derecho en el equipo de Arroyito, acumuló derrotas, dudas, cuestionamientos e inclusive tras el derrota frente a Duoglas Haig de la undécima fecha, el técnico recibió un ultimátum. El equipo estaba 14º y por los pasillos del club se rumoreaban algunos nombres que podían llegar a reemplazar a Russo.

Sin embargo el técnico hizo una limpieza en el plantel borrando  los cuestionados Yaccuzzi, Casteglione, Galiardi, Braccamonte y Freitas . Un triunfo como visitante frente a Ferro Carril Oeste no solo significó el comienzo de una serie de 12 éxitos consecutivos sino que además logró que el plantel se asentara en todas sus líneas. Fue así que Mauricio Caranta batió el record de imbatibilidad con 664 minutos sin recibir goles, Valentini-Peppino se convirtieron  en  la dupla defensiva central, Nery Domínguez fue la gran revelación del torneo como volante central. Lagos y Encina se destacaron como volantes externos, Jesús Méndez recuperó su nivel futbolístico y los atacantes Medina y Toledo alternaron buenas y malas.

El buen rendimiento del equipo, un banco de suplentes eficaz, una excelente preparación física y los buenos resultados encumbraron a Central en la tabla al final de la primera rueda, la que no abandonaría jamás desde la fecha 21.´

Sin embargo en las últimas fechas el quipo sintió la presión de la punta y el cansancio previsible del final de torneo. A pesar de algunos bajos rendimientos individuales, el quipo pudo conservar a diferencia  con algunos triunfos importantes aunque muy sufridos como frente a Crucero del Norte,  empates convenientes frente a Ferro  y Douglas Haig y hasta una inesperada derrota frene a Almirante Brown de local. Algunos nubarrones que recordaban lo sucedido en el torneo anterior sobrevolaban Arroyito

Parecía que todo podía definirse en la fecha 55 frente a Defensa y Justicia, pero los nervios, la ansiedad, la falta de puntería y los errores defensivos  llevaron a un empate 1-1 en el Gigante de Arroyito. El festejo debía posponerse al menos una semana más.

Y llegó el día del Éxodo Jujeño, casi ocho mil canallas llegaron por todos los medios a la alejada provincia del Noroeste Argentino. Si Central ganaba estaba otra vez en el círculo máximo, solo dependía de ellos mismos.

Tras un primer tiempo flojo,, donde hubo pocas situaciones y el equipo local se cerraba defensivamente de manera óptima, Central se lanzó con todo en el complemento y Javier Toledo, el antihéroe que se erraba los goles imposibles y era muy resistido por los hinchas, se disfrazó esta vez de héroe y en 15 minutos colocó un implacable hat-trick que depositó al equipo rosarino nuevamente en primera con goles de gran factura, como el último definiendo con inusual categoría por sobre la humanidad del arquero.

Rodos esperamos el consabido final con una rara mezcla de festejo y desahogo, pudo descontar el equipo local, pero hubiera sido solamente para arruinar el marcador y cuando el árbitro pitó el final una explosión de júbilo sacudió Jujuy y otras tantas, pero reales sacudieron Rosario.

Fuimos con mi hijo de cinco años, Valentín, al Monumento a la Bandera, epicentro de todos los festejos locales a expresar nuestra algarabía, coches con gente gritando y cantando, banderas, pirotecnia, bombos y demás artefactos de colores azul y amarillo copaban el histórico lugar y sus alrededores. Se presentía un clima de revancha, una respuesta hacia el otro equipo de la ciudad, de gran presente por cierto. Valentín entendía poco , pero era feliz revoleando su bandera, saltando, gritando. A mi modo me reflejé por un instante en él y retrocedí 33 años cuando yo tenía 9 años y festejaba aquel título logrado en el Chateau Carreras frente a Racing de Córdoba, pese a perder 2-0. Había visto el todo el segundo tiempo en un bar cercano a la terminal de ómnibus junto a mi madre mientras esperaba que mi papá llegara con su colectivo, pues él trabajaba ese día y dimos las últimas vueltas sin parar de tocar bocina y saludar a la gente que festejaba en las calles rosarinas. Recuerdo que el llevaba un gorro de Central que aun hoy conservo como un trofeo.

Gracias Rosario Central por hacerme tan feliz, un solo día de festejo equipara cinco años nefastos. Espero que los dirigentes sepan tomar notas y hayan aprendido para no repetir los mismos errores que nos llevaron a esta penosa situación.

Ahora sí me puedo ir a dormir tranquilo. Lunes 20 de Mayo 1:50 am.